Irina Hauser es periodista especializada en temas judiciales –de las más destacadas– pero también canta y compone canciones; la cuarentena la impulsó a explotar aún más esa faceta. “Bailarle a los problemas” surgió en uno de los peores días del aislamiento y la frase le pertenece a Rocío, su hija de 11 años que también canta, toca la guitarra y está muy conectada con el arte. Hauser pasó por la cocina justo cuando estaba jugando con sus amigas al Roblox, un videojuego donde construyen mundos imaginarios de manera colectiva. Dos chicas se estaban peleando, el avatar de Rocío bailaba y su madre escuchó al vuelo la frase que hoy da título a la canción: “Le había salido del alma una de las ideas más lindas del mundo. Y pensé que en nuestra casa se baila, se canta y se juega, y que es parte de lo que nos sostuvo todo este tiempo sin tiempo que redefinió nuestras relaciones, las prioridades y toda la vida al fin”.

La periodista trabaja en Página/12 y C5N, canta desde hace muchos años y escribe canciones, pero hace poco empezó a subirlas a las plataformas. “A veces las canciones surgen en momentos muy felices y otras en momentos críticos. En este caso, fue un intento de juntarnos de alguna manera, incluso con quienes no nos conocemos, porque cuando una canción empieza a cobrar vida empieza a ser de todos y todas. Eso es algo muy hermoso”, cuenta, y afirma que su creación refleja la magia sanadora y reparadora que tiene la música. Jose Teixidó es el responsable de la producción y los arreglos del tema, y cuando se les ocurrió convocar a amigos cantando las estrofas no pensaron que la iniciativa iba a tener tan buena recepción: “Empezamos a recibir un montón y fue una sorpresa hermosísima. En el video aparecen varios colegas, periodistas, porque para bailarle a los problemas no hace falta saber cantar. Ese era el espíritu”. Irina cuenta que hay algunos arrepentidos que no llegaron a enviar sus videos, así que fantasea con una segunda parte y concluye: “Es un momento que a mí me sirvió para tomar este impulso con la música, y cuando una canción empieza a ser de todo el mundo es el momento de mayor felicidad”.