Cada evento deportivo es la dulce espera para el hincha en estos días difíciles: es el momento en el que protagonistas de estos tiempos le rendirán otro homenaje, en esta secuencia que quiere ser infinita, a Diego Armando Maradona. Y este domingo, a cuatro días de la muerte del amado diez, el que conmovió fue Lionel Messi, que hizo el último gol de la victoria del Barcelona por 4 a 0 sobre el Osasuna y lo celebró con la camiseta que Diego usaba en sus años en Newell's.

La escena se forjó en el minuto 73 en el Camp Nou: allí la Pulga se dio el merecido gusto de convertir quizás uno de sus goles más esperados, para tener la chance de rendirle tributo al mítico crack nacido en Fiorito. Y allí fue el rosarino.

En una secuencia que seguramente quedará para la historia, se quitó la casaca del Barcelona en su festejo del gol y detuvo su andar cuando ya tenía descubierta aquella histórica camiseta del conjunto rojinegro, con toda la belleza del paso del tiempo encima y el 10 en la espalda. 

Messi, conmovido como pocas veces se lo ha visto, se acomodó el traje de Maradona, se besó con ternura y amor sus manos y entregó aquel beso en ofrenda al cielo, mirando con sus ojos y sus brazos hacia las alturas.


El gol idéntico: ¿Homenaje del destino?

Las redes, luego de conmoverse con el homenaje, descubrieron un detalle curioso. Un usuario de la red del pajarito reparó en que el gol de Messi ante el Osasuna era muy parecido al gol que Maradona registró en su estreno con la casaca de Newell's en 1993, y su hallazgo se viralizó. Otro usuario, incluso, dio vuelta el gol de Diego (que había sido en el otro arco) y sintonizó ambos remates en una secuencia que hizo que todavía fueran más parecidos.

El dueño del hilo de la coincidencia, en días en los que parecen buscarse señales maradonianas por todas partes, aportó un dato más: un video en el que el propio Messi cuenta que estuvo presente en aquel partido, con ojos de niño que vieron aquel golazo de Maradona, ese al que pareció su propio gol pareció hacerle un guiño del tiempo.

Con apenas seis años, el astro del Barcelona estuvo junto a su padre, Jorge, en el estadio del Parque Independencia de Rosario en el debut de Maradona con la camiseta de Newell's, en un partido amistoso contra Emelec, de Ecuador. "La diferencia en ese gol es que Maradona lo hace con la derecha y casi sin ángulo para el perfil que no es de él", se sumó al debate sobre el gol un ecuatoriano, hincha del Emelec, que estuvo también aquel día.

En Newell's, claro, llegaron enseguida las repercusiones tras el homenaje de la figura del Barcelona con la camiseta réplica de aquel tiempo rojinegro. "Desde que Leo Messi salió con la camiseta de Diego, no paran de llamarme de todo el mundo, especialmente de España", contó en diálogo con Télam Eduardo Bermúdez, presidente de la institución rosarina.

"En nombre de todos los ñulistas le agradezco a Leo Messi haberse puesto la camiseta que usó Maradona. Como presidente del club, y en nombre de todos los hinchas, me llena de orgullo y es un honor que Leo Messi y Diego Maradona, los dos mejores jugadores del mundo, hayan vestido nuestra gloriosa camiseta", expresó el dirigente.

Lo cierto es que, si bien aquel homenaje de argentino a argentino fue el más emotivo de la jornada 11 de la liga española, previo al juego ya había habido un sentidio adiós a Maradona, quien jugó en Barcelona entre 1982 y 1984.

Hubo un respetuoso y emotivo minuto de silencio con los futbolistas de ambos equipos reunidos alrededor de una camiseta de Barcelona con el número 10. Messi, visiblemente afectado, estuvo cabizbajo durante el minuto de silencio y cuando sonó el pitido del árbitro alzó su cabeza en dirección a la pantalla del estadio, donde se proyectaba una imagen de Maradona durante su etapa en el club "culé".

El defensor Facundo Roncaglia, ex Boca Juniors, también participó del homenaje del lado del Osasuna. Y el rosarino, a su vez, se colocó una cinta negra por encima de la tradicional cinta de capitán con los colores de Cataluña.

Desde la tribuna, un directivo también exhibió una camiseta enmarcada utilizada por Maradona en alguno de los 75 partidos (47 goles) que disputó entre 1982 y 1984 con el equipo "blaugrana". En simultáneo, los carteles de publicidad también lucieron una imagen de Maradona junto con el escudo de Barcelona enlazado con un crespón negro.

Lo cierto es que fue con la pelota ya rodando y de la mano de Messi, que llegó la escena realmente conmovedora, tras los goles de Martin Braithwaite, Antoine Griezmann y Philippe Coutinho. Y el curso de la historia luego volvió a la normalidad, cuando el astro culé se empezó a vestir nuevamente de ídolo de Barcelona y hasta sonrió ante algo que, seguramente al pasar, algún rival o compañero le habrá dicho por su lindo homenaje. Pero por esos segundos se detuvo el tiempo: en el amoroso tributo entre dos de los que más alegrías han sabido darle al fútbol.