En la sesión de apertura del debate sobre el proyecto de ley del IVE, expondrán a favor de la iniciativa la médica feminista Mabel Bianco, la ministra de Mujeres bonaerense, Estela Díaz, y la ex intendenta de Rosario, Mónica Fein. También fueron citados el ex juez y ministro de Justicia del radicalismo, Ricardo Gil Lavedra, el actual ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, la abogada especializada en Derecho de Familia Nelly Minyersky, la ginecóloga y ex directora de Salud Sexual y Reproductiva del ministerio de Salud, Silvia Oizerovich, el ex secretario de Salud Adolfo Rubinstein,  el obstetra Mario Sebastiani y la diputada ante el Mercosur María Luisa Storani.

Los diez expositores que se oponen serán el ex ministro menemista Rodolfo Barra; la directora de un instituto de Derecho de Familia de la Universidad Católica, Úrsula Basset; el jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Austral, Ernesto Beruti; el pastor Osvaldo Carnival; la socióloga Elena Critto; el sacerdote Pepe Di Paola; el abogado Hernán Munilla Lacasa, Martín Olivera y el médico Miguel Angel Schiavone, rector de la Universidad Católica Argentina.

En la previa al comienzo del debate se produjo la una sucesión de hechos de violencia mediante los escraches intimidatorios contra los diputados que están a favor del proyecto, una violencia que ya venía registrándose en las últimas marchas realizadas por los grupos antiderechos. 

En muchas de las manifestaciones de los grupos antiderechos se han escuchado expresiones antisemitas, según las cuales “los judíos son los principales responsables de la ideología de género”, como denominan peyorativamente estos sectores a las demandas de igualdad de de derechos de los movimientos feministas. Esto va acompañado por pintadas de neto corte nazi, con esvásticas y la presencia de grupos relacionados con el dirigente neonazi Alejandro Biondini.

En el escrache a la diputada Laura Russo, del Frente de Todos, se escribió sobre una enorme bandera de color celeste, que la legalización del aborto es igual, según los “celestes” va a derivar en un supuesto “genocidio”. El “escrache” fue realizado por un grupo formado por unos veinte o treinta mujeres y varones. Repartían volantes con una foto de la legisladora y debajo de ella una imagen sanguinolenta. El mismo volante, con un cambio de foto, fue el que se usó en la agresión contra Facundo Suárez Lastra.

Esto ocurrió el 21 de noviembre, cuando un grupo concurrido de militantes antiderecho protestaron frente al domicilio del diputado radical, por sus declaraciones anticipando que apoyará el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. "Fueron muy agresivos: la intimidación puede tener efectos y eso nos parece muy grave".

Por su parte, el diputado nacional oficialista Leonardo Grosso sostuvo que los manifestantes que intimidan a quienes apoyan la legalización del aborto deben ser “deben ser repudiados por todos para que no vuelvan rechazados “por todos porque es un acto repudiable que no debe volver a ocurrir”.