El gobierno de Bolivia empezó a entregar el “Bono contra el hambre” para mitigar los efectos nocivos de la pandemia y las medidas económicas del gobierno de facto. Al dar inicio a la jornada de pago el presidente Luis Arce dijo que se trataba de una medida paliativa orientada a reactivar la economía. “Nos toca desmontar todo el aparato normativo que han saqueado para poder poner en funcionamiento otra vez nuestro modelo económico”, dijo el economista. El bono, equivalente a casi doce mil pesos argentinos, se entregará a más de cuatro millones de bolivianos. Fue una de las promesas de campaña que había hecho el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS).

Medidas urgentes

Arce se encargó de remarcar que el país se encuentra inmerso en una crisis económica y señaló al gobierno de facto encabezado por Jeanine Áñez como el principal responsable. “Elaboraron muchas medidas desesperadas, absolutamente desconectadas con la realidad, improvisadas y sin objetivos”, dijo el presidente. A su vez señaló que durante la campaña habían recorrido el país y constatado los efectos negativos del desmanejo económico. “Sabemos que nuestro pueblo vive de su trabajo, del día a día. Cuando nos encerraron a todos, muchas personas atravesaron serios problemas, sin la posibilidad de salir a generar recursos para llevar el pan a sus hogares", indicó el economista. 

Luego remarcó que esta medida tiene por objetivo reactivar la demanda interna. “Había que tomar medidas urgentes por eso propusimos en la campaña un bono que pretendía paliar un efecto negativo, como es la disminución y destrucción de la demanda interna”, indicó el exministro de economía durante los gobierno de Evo Morales. Además sostuvo que durante el período preelecotral habían advertido al gobierno de facto sobre los efectos de su plan económico. "Un gobierno responsable debió tomar medidas paliativas. Pero lamentablemente no se nos escuchó y cuando se lo hizo fue demasiado tarde. Las familias acabaron sus ahorros, y hasta recurrieron a otras medidas que comprometieron sus patrimonios", indicó el presidente.

Primero los sectores rurales

El mandatario pidió a su ministro de Economía Marcelo Montenegro que el “Bono contra el hambre” llegue especialmente a los sectores rurales. “Es un sector que el gobierno anterior abandonó. El sector de todos los bolivianos y bolivianas que viven en el área rural. Ministro, allá donde los bancos no llegan, hagamos los esfuerzos para que ellos también reciban del Estado lo que se merecen”, indicó Arce. También dijo que enviarán a la Asamblea del Estado Plurinacional nuevas leyes para volver a armar el andamiaje económico que llevó adelante Morales. “Para que nuestro modelo funcione hay que destrabar jurídicamente y normativamente. Es la primera tarea que tenemos que hacer y luego viene la segunda, que es reinstalar el modelo. Y esta medida es la primera en ese sentido”, indicó el exministro del MAS.

El "Bono Contra el Hambre" está destinado a personas mayores de 18 años y menores de 60  que no cuenten con ingresos, entre ellos ancianos sin jubilación, madres gestantes o discapacitados. Los fondos provienen de créditos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. El ministro de Economía dijo que el bono tiene como principales destinatarios aquellos que sufrieron hambre por la pandemia. “Estamos cumpliendo con el pueblo para recuperar su dignidad y la esperanza”, señaló Montenegro. En La Paz se vieron largas filas desde temprano para empezar a cobrar el beneficio. "Ahora cualquier dinero que viene del cielo es bienvenido, hay mucha hambre, mucha desesperación, la gente necesita", expresó Tito, un jubilado que reconoce la importancia de ese pago. indicó la agencia EFE.

La entrega de este beneficio se da también cuando desde el Ejecutivo nacional se determinó levantar varias restricciones ante la pandemia de la covid-19. Una de ellas es permitir actividades al aire libre con público limitado. Sin embargo se sigue insistiendo con el uso de tapabocas y el distanciamiento social. Los contagios diarios están alrededor del centenar. Bolivia reportó hasta el momento 8.963 muertos por el coronavirus y 144.810 contagios desde la aparición del virus en marzo pasado. La peor etapa de la pandemia fue en julio y agosto con jornadas en las que se registraron más de 2.000 contagios y un centenar de muertos.