Micaela García sufrió un ataque sexual y fue estrangulada la misma madrugada en que salió del boliche King para ir a su casa, señaló la autopsia realizada ayer por la tarde. De acuerdo con fuentes judiciales, el médico forense Walter Aguirre en la morgue de Oro Verde estableció que la joven murió en el mismo lugar en el que fue hallado su cuerpo. Al atardecer, la familia y los amigos de Micaela comenzaron a velarla en Oro Verde, y hoy, desde la mañana, la despedida continuará en Concepción del Uruguay, con un “abrazo a Micaela” organizado por sus seres queridos para recordar a la joven “con alegría, haciendo ruido, como a Mica le gusta”. Por la tarde, el cortejo acompañará el cuerpo hasta el cementerio de la ciudad. Mientras el sospechoso Sebastián Wagner continúa detenido en una cárcel de la localidad de Federal, aislado del resto de los detenidos para “resguardar su integridad”, el dueño del lavadero de autos en el que trabajaba fue imputado por su “cooperación” en el femicidio. En tanto, el juez Carlos Rossi, quien había avalado la libertad condicional de Wagner, pidió licencia médica por sufrir depresión, al mismo tiempo que la Legislatura provincial formalizó dos pedidos para someterlo a juicio político y el ministro de Justicia Germán Garavano volvió a manifestarse a favor de que sea removido.

De acuerdo con fuentes judiciales, la autopsia estableció que el cuerpo de Micaela presentaba lesiones en la zona “genital y paragenital”, y que la joven falleció por “asfixia mecánica por compresión”. Ayer, luego de terminados los peritajes, sus restos fueron entregados a la familia, que realizó un breve velatorio en Oro Verde y resolvió que esta mañana serán velados en el estadio cerrado del Centro de Educación Física de Concepción del Uruguay, con las puertas abiertas para la comunidad desde las 10 de la mañana hasta las 16, cuando el cortejo acompañará el cuerpo hasta el cementerio de la ciudad. Será una ceremonia “diferente, como ella hubiera elegido”, dijo el padre de Micaela, Néstor García, quien añadió que el lugar fue elegido “debido a la gran capacidad que tiene y sabiendo que mucha gente deseará estar en ese momento”. Se proyectarán “videos de lo que fue Micaela y también habrá música”, detalló García, quien además pidió que quienes asistan no lleven ofrendas florales. En su lugar, dijo, “pedimos que ese dinero se aporte a una cuenta que daremos a conocer, para la creación de una Fundación, que se encargará de sostener los ideales y el compromiso que tenía Micaela”.

El principal sospechoso, Sebastián Wagner, sigue alojado en la Unidad Penal N°8 de Federal, en una celda acondicionada especialmente para que no entre en contacto con el resto de la población penitenciaria. El director del establecimiento, prefecto Fabián Marcelo Francisconi, dijo que procura “resguardar su integridad hasta que el interno declare y el juez resuelva si se puede alojar en un pabellón común”. Cuando llegó, el sábado, “fue asistido por una psicóloga, por personal del servicio social y por el médico, y por eso también resguardamos al interno con un guardia permanente durante las 24 horas”, añadió.

En tanto, el fiscal de Cámara coordinador de Gualeguay, Dardo Tortul, informó que Néstor Pavón, el dueño del lavadero de autos donde trabajaba Wagner, fue imputado “por su cooperación en el hecho, aunque aún no se aclaró si la participación fue necesaria o secundaria”. Además, señaló, el fiscal a cargo de la investigación, Ignacio Telenta, realizó una “imputación alternativa” por encubrimiento para Pavón, quien está detenido desde la semana pasada y ayer negó las acusaciones durante una breve declaración indagatoria. El tercer detenido, el policía municipal de Malvinas Argentinas Fabián Ehcosor, que es pareja de la madre de Wagner, fue imputado por “encubrimiento agravado ya que era miembro de una fuerza de seguridad” y también negó haber encubierto a su hijastro.

La hipótesis de los investigadores es que Pavón contactó a un camionero para que llevara hasta Campana a Wagner, a quien además dio dinero para escapar. Fuentes judiciales detallaron, sin embargo, que el fiscal Telenta investiga si Pavón colaboró en el ocultamiento del cuerpo de Micaela, porque algunos testimonios indicaron que no actuó solo. 

El juez de Ejecución Penal Carlos Rossi, quien avaló la libertad condicional para Wagner en julio del año pasado, pidió ayer 20 días de licencia médica,  por un cuadro depresivo, al tiempo que el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, volvió a manifestarse a favor de su remoción y en la Legislatura entrerriana fueron formalizados dos pedidos para someterlo a juicio político. Garavano, quien anticipó temprano en la mañana la presentación de esos pedidos,  deseó que “avancen con celeridad”, y aseguró que “muchos jueces de Ejecución Penal ven solo la realidad de la detención de estas personas y se olvidan de las víctimas de los hechos”. En la misma línea, el secretario de Justicia, Santiago Otamendi, dijo que el femicidio de Micaela “era evitable”. Por su parte, el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, pidió “terminar con la libertad condicional” para quienes hayan cometido homicidios, secuestros seguidos de muerte y delitos sexuales.

Uno de los pedidos de juicio político a Rossi fue presentado por el senador del Departamento La Paz Aldo Ballestena (FpV), quien aseguró que “hay mal desempeño de sus funciones” solicitó que “se proceda a suspender al magistrado denunciado” en forma inmediata. El otro pedido fue formalizado por el senador por el departamento de Gualeguaychú, Nicolás Mattiauda, (Cambiemos), quien, en relación al fallo de Rossi, dijo que “estas decisiones, tomadas al límite de la ley, apartándose de una serie de informes técnicos que desaconsejaban tal medida, demuestran, una vez más, que tenemos un tipo de jueces que se ponen más cerca de los delincuentes que de sus víctimas”.