La venta de insumos para la construcción registró en marzo una mejora de 11,2 por ciento frente al mismo mes del año pasado y de 22,4 por ciento respecto a febrero. El Índice Construya evidenció así su primera variación interanual positiva después de trece caídas consecutivas. En la variación que no contempla los efectos estacionales del período la mejora llega sólo al 3,3 por ciento. Las empresas productoras de insumos que aportan información para el relevamiento adjudicaron las mejoras a dos factores: la recomposición de stocks en la cadena comercial y la mayor demanda de las obras públicas. Los datos no alcanzan, sin embargo, para sentenciar el inicio de una recuperación pero evidencian la existencia de un piso en la tendencia contractiva. De todos modos, en el primer trimestre del año el indicador acumuló una caída de 0,9 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. 

La incipiente recuperación en algunos sectores de la construcción fue anticipada la semana pasada cuando se conocieron los datos referidos a los despachos de cemento. Las 1.032.119 toneladas de marzo marcaron un incremento 15,5 por ciento respecto del mismo mes del año pasado y 28,7 por ciento en relación con febrero de este año. El cemento fue un caballito de batalla del Gobierno para anunciar brotes verdes desde agosto del año pasado aunque, entonces, los aumentos en ventas del material se desinflaron y las caídas continuaron siendo la regla del sector. Marzo mostró el primer aumento importante de los despachos de cemento como resultado de la mayor ejecución en la obra pública. 

En la misma línea se inserta la evolución de las ventas de los insumos informada ayer por las empresas del Grupo Construya. Sin embargo cuando se comparan las cifras del mes pasado con las del mismo período de 2015, fecha en la cual el sector todavía no se había desplomado, el guarismo desestacionalizado marca un retroceso de 7,6 por ciento. Entre los materiales para la construcción que forman parte del relevamiento figuran, además del cemento, los ladrillos cerámicos, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua.  

En un año electoral el gobierno asegura que se observará una “explosión en la obra pública”. Sin embargo, la paulatina recuperación en los desembolsos destinados a la inversión estatal en los primeros meses del año no es suficiente para compensar la retracción en el resto de los sectores de la construcción. La construcción de viviendas vinculadas al Procrear y las obras petroleras que dependen de YPF siguen sin repuntar. 

Por su parte, la inversión privada destinada a ampliación y mejora de establecimientos productivos o la construcción y refacción de viviendas particulares no repunta. La debilidad de la demanda interna que sigue afectada por la caída en el poder adquisitivo y la persistencia de una política monetaria que vuelve más atractivas las colocaciones financieras son dos factores determinantes para comprender ese desempeño. A diferencia de los datos del Indec, el relevamiento elaborado por las compañías del sector no ofrece información desagregada por rubro.