La Legislatura porteña aprobó el Presupuesto 2021, con un fuerte recorte en la obra pública y con nuevos impuestos, como el que se le aplicará a las tarjetas de crédito y a las LELIQs. A estos, se le sumó una mala noticia para los contribuyentes: el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, optó por subir un punto más el impuesto de Ingresos Brutos. Para poder hacerlo, la ley incluyó la renuncia al pacto fiscal que había firmado en su momento con el presidente Mauricio Macri y en el que se comprometía a ir haciendo descender ese impuesto. En una sesión cruzada por cuestionamientos de la oposición, también avanzaron con cambios en los códigos de edificación que, según señalaron sus adversarios, son "a pedido de los desarrolladores inmobiliarios".

La última sesión de la Legislatura ocurrió el mismo día que en el Congreso trataba la ley de aborto, la movilidad jubilatoria y la quita de coparticipación de la Ciudad. En respuesta, Larreta optó por recortar la obra pública, los servicios y sumar nuevos impuestos. El último fue la suba de un punto de ingresos brutos al sector financiero: pasó de 7 a 8 por ciento. Eso se suma al impuesto de sellos del 1,2 por ciento a las tarjetas de crédito. En su mensaje a la Legislatura, desde el Gobierno porteño insistieron en que son medidas transitorias, a la espera de un fallo de la Corte. Tanto el ABL-Impuesto Inmobiliario como Patentes aumentarán en la misma proporción que en 2020, siguiendo la inflación de 2021.

El Presupuesto 2021 que votó la legislatura es de 612 mil millones de pesos e incluye una batería de suspensión de obras públicas y reducción de servicios. Resultó aprobado con 39 votos a favor de Vamos Juntos, UCR Evolución, GEN, Partido Socialista y Consenso Federal y 20 negativos del Frente de Todos, FIT y AyL. También aprobaron la toma de deuda por más de 15 mil millones de pesos.

Un análisis del legislador Matías Barroetaveña sobre el presupuesto indicó que junto con el presupuesto llega la nueva recaudación con las grúas con 80.000 nuevos espacios tarifados de estacionamiento en la Ciudad. El legislador advirtió que si se descuenta la inflación, la caída real área por área en el presupuesto es: "Transporte -29,3 por ciento, Trabajo -20,8 por ciento, Vivienda -20,7 por ciento y Ecología -18,7 por ciento. Además, las dos funciones más importantes que son Educación y Salud, caen -6,5 por ciento y -5,8 por ciento". “Todo este recorte para pagar 48.000 millones de pesos de intereses de una deuda que se ha multiplicada durante su gestión", indicó.

En tanto, los legisladores Javier Andrade y Manuel Socias encontraron que, dentro del presupuesto, incluyeron un gasto de 4.800 millones de pesos para "infraestructura" en el predio del Costa Salguero. Es decir que, antes de que termine la audiencia pública -con un récord histórico de 7000 personas oponiendose a la venta de esos terrenos- en el presupuesto ya los dieron por vendidos y la ley de rezonificación por aprobada.

"En la misma sesión en que se aprobó un presupuesto de ajuste con un inpuestazo y un nuevo impuesto a los consumos con tarjetas de crédito se aprueba un convenio urbanístico que transfiere a un privado una ganancia extra por 8400 millones. de pesos Lo que le sacan a la clase media por un lado se lo dan un privado por el otro”, remarcó Barroetaveña sobre los proyectos urbanísticos que impulsaron en el mismo día desde el oficialismo porteño. 

Se trató de una serie de proyectos que plantearon la "adecuación" del Código Urbanístico y de los códigos de edificación en distintos barrios "para el pleno desarrollo de los proyectos futuros a llevarse a cabo". La integrante de la comuna 4, , Verónica Tenaglia, advirtió que no fueron "invitados a participar del debate". “Esos proyectos de modificación consideran como beneficiarios a los desarrolladores inmobiliarios, de espacios de coworking en un caso, y del rubro gastronómico en el otro, o sea, para aumentar el valor de la tierra, en vez de priorizar a las pequeñas y medianas empresas, que son las verdaderas generadoras de empleo y de producción", indicó.