Ante una denuncia porviolencia de género, la Justicia suele emitir una orden de restricción perimetral que le impide al agresor acercarse a la víctima. Esta herramienta legal es sumamente utilizada, pero aún no existe un sistema integral y automatizado que permita monitorear el cumplimiento de las restricciones en tiempo real. Esto es lo que notaron investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), que impulsaron el proyecto “Cuidar Tech”.

El equipo propuso crear un sistema informático que monitoree las ubicaciones del acusado y la víctima, y permita alertarla en caso de que el agresor viole la restricción perimetral. Esta tecnología conectaría a las víctimas con las instituciones estatales, y a las dependencias estatales entre sí.

La economista y coordinadora del proyecto, Diana Suárez, detalló que sería posible saber la localización de la denunciante y el acusado a través de una aplicación móvil que estaría instalada en los celulares de ambos. En caso de un acercamiento, la app “permitiría alertar automáticamente a la víctima y a las autoridades, y dejar constancia de la violación de la restricción”.

También, a través de técnicas de machine learning, sería posible “identificar si el celular del agresor fue dejado o está siguiendo un patrón que no se corresponde con el habitual”. En ese caso, el sistema le exigiría que realice alguna acción “para demostrar que está con el celular encima”, como puede ser cantar una canción, decir una palabra o sacarse una foto.

Uno de los beneficios que tendría este sistema es que le quitaría la responsabilidad a la víctima de vigilar si su agresor está cerca. Suárez explicó que generalmente son las mujeres “las que tienen que dar el alerta de la violación de la restricción”, lo que hace que deban estar “mirando por encima del hombro, atentas a su entorno inmediato”. Esto sucede, por ejemplo, cuando las víctimas tienen un botón antipánico. Con Cuidar Tech, en cambio, sería el sistema el que detectaría que la medida de restricción fue violada y daría aviso a las autoridades.

La investigadora aclaró que este sistema no se encargaría de “georreferenciar constantemente a ninguna de las personas”, sino que se activaría sólo cuando hay un acercamiento entre ambos.

Aliviar a las víctimas

Otro de los aspectos positivos de esta tecnología es que “reduciría la estigmatización” de las denunciantes. Suárez recordó que las víctimas usualmente tienen que cargar con ciertos dispositivos, como puede ser un botón antipánico, para alertar a las instituciones en caso de que se les acerque su agresor. Según la investigadora, estos aparatos son “un recordatorio constante de que es víctima de un proceso de violencia”, pero una app móvil podría disminuir esa sensación.

Además de Suárez, el equipo de Cuidar Tech está conformado por la economista Florencia Fiorentín, la socióloga Marisa Fournier, los informáticos Alexis Tcach y Javier Martínez Viademonte, el ingeniero especializado en desarrollo de productos Oscar Ramírez, la estudiante de Administración Florencia Maldonado y la estudiante de Informática Sabrina Saczkowski.

La propuesta tecnológica surgió luego de que el equipo estudie cómo es el acompañamiento y la intervención estatal ante casos de violencia de género en los municipios bonaerenses de Malvinas Argentinas, San Miguel, Moreno, San Isidro e Ituzaingó. Los investigadores se centraron particularmente en los casos que contaban con una restricción perimetral. Entrevistaron a los responsables de las dependencias de género comunales y a representantes de comisarías de la mujer, fiscales y jueces de los fueros que intervienen en estas situaciones, entre otros actores claves.

La coordinadora del proyecto explicó que cuando una mujer hace una denuncia por violencia de género, “se inicia un proceso extremadamente complejo que involucra a múltiples instancias de los tres poderes del Estado provincial y local”, como son las Fiscalías, comisarías, Juzgados y oficinas de género municipales. Por eso, el equipo propuso que la app también incluya información sobre los pasos a seguir en las instancias formales del caso, teléfonos de contacto y lugares a dónde recurrir en caso de necesitarlo.

Además, la app permitiría que las oficinas de género municipales acompañen a la víctima. Suárez resaltó que estas dependencias “cumplen un rol clave porque son las que salen al territorio, están en la casa de la mujer y acompañan ante cada una de las crisis”.

“Las oficinas de género trabajan los casos, que tienen múltiples especificidades. Puede haber varias denuncias, idas y vueltas. Cuando hablamos de un caso, no se puede pensar en procedimientos estándar, porque el proceso no es lineal. El acompañamiento implica determinantes simbólicos y materiales, que van más allá de lo que puede figurar en un procedimiento”, indicó la investigadora, y enfatizó que “el proceso de desnaturalización de la violencia es extremadamente complejo”.

El próximo objetivo de los integrantes de Cuidar Tech es expandir su investigación hacia todos los municipios de la provincia de Buenos Aires y avanzar en el desarrollo de las soluciones tecnológicas que propusieron. Suárez remarcó que “un sistema informático integrado que permita la alerta en tiempo real salvaría vidas”.