La empresa Alpargatas suspendió por una semana a 1100 trabajadores en su planta de Tucumán y en mayo tiene previsto otra parada en ese establecimiento que afectará a 1300 empleados. Así lo confirmó ayer el apoderado de la Asociación Obrera Textil, Luis Salado. “No afecta mucho al bolsillo, no es tan grave. Pero tal vez el día de mañana se quiera tocar la fuente de trabajo y el gremio tomará otro tipo de actitud”, dijo el dirigente textil. La compañía justificó la medida a partir de la “caída del consumo y el aumento de importaciones”. Las suspensiones en Tucumán se suman al cierre de una planta en San Luis y de una línea de producción en Florencio Varela y a las suspensiones en Catamarca y La Pampa. En el primer trimestre, las importaciones de toda la cadena de valor textil ascendieron a 63 mil toneladas, con un incremento interanual del 2,1 por ciento, pero con casos alarmantes como el de prendas de vestir, donde la suba fue del 86 por ciento.

Desde la Fundación Protejer advierten que el nivel de actividad en el sector se mantiene en la línea del año pasado, es decir, entre un 20 y un 30 por ciento por debajo de 2015, con una utilización de la capacidad instalada del orden del 50 por ciento. La principal razón para explicar esa retracción es la caída del consumo por el deterioro del poder adquisitivo, sumado al aumento de la porción del mercado de las importaciones.

Una de las empresas más importantes del sector que acusa la crisis es Alpargatas, propiedad del grupo brasileño Camargo Correa. En enero pasado, decidió el cierre de su planta en Villa Mercedes, San Luis, lo que afectó la fuente de trabajo de 90 empleados. En tanto, achicó la producción de su establecimiento en Florencio Varela al despedir a 80 trabajadores. La empresa venía de aplicar suspensiones y dar vacaciones adelantadas a todo su personal en diciembre. En febrero, Alpargatas suspendió a los operarios de su planta de Catamarca hasta finales de marzo durante los días domingos, mientras que la medida se extendió a todos los días de la semana en abril. “Hay muchas máquinas paradas; la situación es muy preocupante y vamos para atrás”, advirtió el secretario general de la Asociación Obrera Textil de Catamarca, Jorge González. A fines de marzo, Alpargatas comunicó al resto de los empleados en Florencio Varela que adelantaría vacaciones a toda la plantilla. Fuentes gremiales describieron que “no hay trabajo en la fábrica”. Ahora fue el turno de la planta ubicada en Tucumán.

“Desde el lunes pasado y hasta el 18 de abril la empresa suspendió a 1100 trabajadores. Del 8 al 13 de mayo serán 1300, es decir la totalidad de la fábrica. La empresa argumenta la falta de venta debido a la caída del consumo en el país y a las importaciones”, contó Salado. “Desde el año 2000 no teníamos tantos suspendidos en la fábrica”, agregó.

Según los datos de la Fundación Protejer, en el primer trimestre las importaciones de toda la cadena textil ascendieron a 63 mil toneladas, un incremento del 2,1 por ciento en relación al mismo período del año pasado. Más del 70 por ciento de esas compras se verificaron en posiciones arancelarias sustitutas de la producción local. El mayor incremento fue en rubros que se encuentran al final de la cadena. Las importaciones de prendas de vestir avanzaron un 86,1 por ciento en toneladas y en confecciones del hogar el alza fue del 30,7 por ciento. Además, aumentó un 13,8 por ciento en cantidades las compras al exterior de tejidos de punto y en tejidos planos la suba fue del 21,5.

Entre las empresas que mayor nivel de aumento registraron en sus importaciones están Adidas Argentina, que incrementó sus compras un 54,9 por ciento interanual en el primer trimestre, mientras que Falabella lo hizo en un 40,6 por ciento. La suba de las compras al exterior de All Saints S.A. fue del 59,9 por ciento y de Nike Argentina, un 32,6.

El Gobierno en las últimas semanas dio señales de un cambio en la lógica con la cual enfrenta la crisis en el sector textil. El año pasado, el discurso oficial circuló alrededor de la “pesada herencia” y durante el verano se sumó la promoción del Programa de Transformación Productiva, que brinda apoyo estatal a las empresas “ineficientes” que buscan despedir personal con la idea de que las compañías eficientes puedan incorporarlo. De hecho, Alpargatas se encuadró en ese programa, que todavía no mostró resultados concretos. Pero luego de la serie de manifestaciones en marzo que terminaron en el paro general del 6 de abril, el Gobierno apuró la renovación del Ahora 12 y Ahora 18 hasta fin de año y lanzó planes en 3 y 6 cuotas sin interés específicos para textil y calzado. Además prometió la aprobación de Repro Express para sostener el empleo en el sector.