Las reformas que reducen los impuestos a los ricos llevan a una mayor desigualdad en los ingresos, y no tienen ningún efecto significativo sobre el crecimiento económico o el desempleo. Así se desprende de un documento publicado por el Instituto Internacional de Desigualdades, de la London School of Economics, que utiliza datos de 18 países de la OCDE durante los últimos 50 años. El paper se da a conocer una semana después de que el mismo centro de estudios presentara un impuesto a la riqueza que podría recaudar 260 mil millones de dólares en cinco años.

El documento, llamado “Las consecuencias económicas de importantes recortes de impuestos para los ricos”, fue realizado por los investigadores David Hope, de la London School of Economics, y Julian Limberg, de King's College London. El trabajo muestra que las últimos cinco décadas (1965-2015) fueron un periodo de caída de los impuestos a los ricos en las economías avanzadas, particularmente a fines de la década de 1980. En la bibliografía y series citadas se retoman investigaciones del economista francés Thomas Piketty.

“Nuestra investigación muestra que el argumento económico para mantener bajos los impuestos a los ricos es débil”, afirmó Hope. En la misma línea, el Limberg agregó: “Nuestros resultados podrían ser una buena noticia para los gobiernos que buscan reparar las finanzas públicas después de la crisis del COVID-19, ya que implican que no deberían preocuparse indebidamente por la consecuencias económicas de impuestos más altos para los ricos ".

El trabajo primero analiza el impacto de los recortes de impuestos en los ingresos: tres años después de las reformas, la participación del ingreso del 1 por ciento más rico aumenta en casi 0,6 puntos porcentuales. Cinco años después, llega a 0,8 puntos porcentuales. “Los resultados muestran que los grandes recortes de impuestos llevan a un aumento significativo de la desigualdad, y este efecto se vuelve más fuerte con el tiempo”, describe el documento.

“Nuestros resultados están en línea con los de Piketty (2014), que sugieren que los impuestos más bajos para los ricos alientan a los que ganan más a negociar con más fuerza para aumentar su propia compensación, a expensas directas de los que están más abajo en la distribución del ingreso”, agrega el texto.

Luego, la investigación analiza el impacto en el crecimiento económico y en el desempleo. “Los resultados sugieren que las reformas fiscales no conducen a un mayor crecimiento económico, y el efecto sobre el PBI per cápita es cercano a cero y estadísticamente insignificante”, describe. Situación similar ocurre relacionada al desempleo. “En los años inmediatamente posteriores a la reforma, la estimación puntual se vuelve negativa, y a medano plazo, próxima a cero”, indica el texto.

Durante el paper, los investigadores hacen referencia al debate mundial que hay sobre aplicar un impuesto extraordinario a la riqueza, tal como hizo Argentina o como planean hacer España y Bolivia: “Nuestros resultados tienen implicaciones importantes para los debates actuales, ya que brindan evidencia causal que de que reducir los impuestos a los ricos aumenta la participación de los ingresos más altos, pero tiene poco efecto en el desempeño económico”.

De hecho, a principios de septiembre la Comisión del Impuesto sobre el Patrimonio, liderada por prestigiosos economistas de la London School Of Economics/ University Of Warwick, presentó una propuesta al Reino Unido para gravar por única vez con un 1 por ciento el patrimonio neto de un hogar con ingresos de 1 millón de libras. Con un plazo para poder pagarlo de hasta cinco años, estiman que podría recaudar 260 mil millones de libras. Arun Advani, uno de los investigadores, explicó: “Muy seguido nos dicen que la única forma de obtener ingresos fiscales importantes es mediante el impuesto a la renta o el IVA. Este no es el caso, por lo que es una elección política de dónde obtener el dinero”.