Cristian Girard, director ejecutivo de ARBA (organismo de fiscalización y recaudación impositiva bonaerense) puntualizó que, hasta el momento, en el marco del programa de la moratoria para el sector pyme, que finaliza el próximo 31 de diciembre, "ya se suscribieron 130 mil planes financiando deudas por 5100 millones de pesos". Dicho plan de pagos, concebido en marzo pasado como un mecanismo imprescindible de regularización para micro, pequeñas y medianas empresas, contemplaba importantes beneficios para que el sector productivo pudiera financiar sus deudas en los impuestos Inmobiliario, Automotores, Ingresos Brutos y Sellos. A fin de mes vence el plazo para adherir al mencionado plan.

"Al asumir, confirmamos que la estrategia de la gestion anterior fue presionar, mediante los regímenes de recaudación, a los sectores medios, pymes y comerciantes, para así generar recursos artificialmente a través de la creación de Saldos a Favor", repasó Girard, próximo a cumplir un año en el cargo.

"A pesar de la pandemia, todo este año trabajamos en disminuir esa presión sobre el sector productivo, reduciendo la cantidad de agentes y bajando alícuotas. Y también creamos el Sistema Unico de Compensación. Vamos transparentando así el verdadero nivel de recaudación de Ingresos Brutos". 

Recordó, además, que el primer paso en ese programa había sido lanzar la moratoria de los impuestos provinciales, "en el marco de la emergencia productiva que, al asumir, fue necesario establecer tras cuatro años de políticas neoliberales que destruyeron el tejido productivo bonaerense".

El titular de ARBA subrayó que la magnitud y nivel de aceptación del plan de pagos para pymes muestra "la medida del desastre generado por las políticas de (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal, la pandemia neoliberal". Apuntó que, "sin considerar multas ni intereses, el stock de deuda que tenían las pymes bonaerenses alcanzaba los 9395 millones de pesos. Buena parte de esos impuestos impagos pudo regularizarse ahora".

El programa de regularización, que tuvo varias extensiones durante el año, seguirá abierto para la adhesión de micro, pequeñas y medianas empresas hasta final del presente año. Permite refinanciar deudas a pagar en diez años (un total de 120 cuotas). Contempla la quita de intereses, multas y punitorios, y prevé el levantamiento automático de embargos con la sola adhesión al plan.