Las ventas por Navidad de los comercios minoristas cayeron 10,1 por ciento en comparación con la misma fecha de 2019, informó hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

De acuerdo al informe, hubo bajas de ventas en todos los rubros. Artículos como indumentaria, calzados, bijouterie, joyería, ropa deportiva, textil blanco o jugueterías se vieron muy perjudicados por el comercio ilegal en la mayoría de las ciudades medianas y grandes del país, particularmente en la ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano, donde se desataron "batallas campales" entre manteros y comerciantes.

"Nunca se habían visto tantos manteros, vendedores por redes, y saladas y saladitas del país con tanta gente como en esta festividad", se quejó la CAME al dar a conocer las mediciones realizadas entre el 19 y 24 de diciembre en 1500 comercios pequeños y medianos del país.

Este año se comenzó el relevamiento antes de lo habitual porque las ventas se iniciaron ya el 18 de diciembre, debido a las precauciones que tomaron muchas familias de no ir en los momentos de mayor circulación de gente en las calles.

La caída en las ventas, además de responder a la explosión del comercio informal, ocurre por las reuniones menos numerosas y la falta de ingresos en los hogares, señaló la entidad empresaria. Según los últimos datos del Indec, el ingreso per cápita familiar esta 13 por ciento abajo del año pasado, a precios constantes.

El 63 por ciento de los negocios relevados tuvo descenso de ventas, pero al mismo tiempo el 51 por ciento tuvo faltantes y señaló que, si hubieran tenido más mercadería, podrían haber vendido más. Un dato que también explica el impacto de la crisis por el coronavirus es que el 53 por ciento de los comercios vendieron menos de lo esperado. El ticket promedio, según los negocios encuestados, se ubicó este año en 1800 pesos, un 39,9 por ciento arriba de 2019 (1283 pesos el año pasado), que a precios constantes implica un incremento de 2,8 por ciento.

Por rubros, la mejor performance la tuvo Alimentos y Bebidas, donde si bien la tasa de variación promedio anual que informaron los comercios fue -5,3 por ciento, no bajó tanto como el resto. En Juguetes y Rodados, un clásico de esta festividad, la tasa de variación promedio informada por las tiendas fue de -9,8 por ciento anual.

En Electrodomésticos y Artículos Electrónicos, donde las operaciones retrocedieron 12,8 por ciento anual, siempre según la tasa de variación, se notó la caída del poder adquisitivo familiar, la falta de límites en las tarjetas de crédito, la resistencia a tomar muchas cuotas sin interés y el mayor control de gastos.

Además de los faltantes de mercadería, en muchos locales comentaron que también se complicó el abastecimiento por problemas en la cadena de pago: si antes se podía pagar con cheques a 90 o 120 días, ahora los desembolsos debieron realizarse con transferencias bancarias inmediatas.