Al margen de las 300 mil dosis que este martes inician el proceso en el operativo vacunación, Argentina "ya firmó contratos para recibir 51 millones y medio de dosis, lo que permitirá vacunar a 26 millones de personas", precisó el jefe de gabinete del Ministerio nacional de Salud, Lisandro Bonelli,

Luego de esta primera tanda de vacunas, de prioridad para quienes están más expuestos al contagio del COVID-19 y para las personas de riesgo, están previstas otras dos que llegarán desde Rusia, y otra cantidad de dosis de distintos laboratorios. Según señaló Bonelli, Argentina es "uno de los primeros países en empezar a vacunar de manera masiva", ya que "hay algunos países que están vacunando, pero con pocas dosis".

Una vez distribuidas las 325 conservadoras que salieron desde Buenos Aires hacia el resto del país, empieza el proceso de vacunación, de forma simultánea aunque organizada por cada gobierno provincial. Para la aplicación se establecieron prioridades: "la primera población es el personal de salud, luego los mayores de 70 años, personas en geriátricos, luego mayores de 60 años y luego el grupo de 18 a 59 años con factores de riesgo. Toda esa población son 14 millones y medio de personas”, señaló el funcionario. 

El lunes por la mañana el ministro nacional de Salud Ginés González García aseguró que "contractualmente comprometidas hay 5 millones de dosis de la vacuna Sputnik V que llegarán en enero", de las cuales 4 millones son de la primera dosis y un millón será un refuerzo de la segunda para quienes se vacunen en la primera tanda, mientras que en febrero serán 14,7 millones las que estarán disponibles. Más adelante, a fines de marzo o principios de abril, será el turno de la vacuna del laboratorio británico AstraZeneca, de la que según precisó el ministro, Argentina cuenta con 22,4 millones de dosis. 

Las dosis restantes para llegar a las 51 millones y medio de vacunas que mencionó Bonelli provienen de un acuerdo con el fondo COVAX de Naciones Unidas, y las demás serán el resultado de las negociaciones que aún no están cerradas sobre las dos vacunas desarrolladas en China -Sinopharm y Sinovac-, el acuerdo con el laboratorio estadounidense Pfizer, o bien la posibilidad de comprar la vacuna de Johnson & Johnson, que se aplica en una sola dosis. 

Hasta este lunes, sólo en la Provincia de Buenos Aires había anotadas cerca de 250 mil personas en el registro de vacunación. Para vacunar a cada persona se estima una demora de entre 8 y 12 minutos, contando la logística previa y posterior para el registro de la vacunación. "Hay alguien que recibe, alguien que hace el registro, que pone la vacuna y que entrega el certificado de vacunación", detalló el ministro de Salud.

"Para lograr la inmunidad de rebaño van a pasar seis o siete meses y es muy importante seguir cuidándonos”, advirtió el jefe de gabinete de Salud, en una entrevista por Radio Continental, y remarcó que "es una pandemia larga y a todos nos tiene cansados, y la llegada de la vacuna genera un cierto relajamiento por parte de la población”.

La meta de la cartera nacional de Salud, según describió Bonelli, es "que en los próximos seis meses se pueda vacunar a la población objetivo prioritaria, que son más de 14 millones de personas".