El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, le pidió ayer la renuncia al presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Alejandro Cacetta, “por sospechas de corrupción”, según manifestaron desde el Gobierno. El momento fue estratégico: el martes por la noche, el periodista oficialista Eduardo Feinmann, en el programa Animales sueltos, del canal América, difundió un confuso informe sobre sospechas de corrupción e irregularidades en el Incaa y en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), dependiente del organismo, cuyo director es el productor Pablo Rovito. De acuerdo a ese informe, la Enerc habría gastado 8 millones de dólares sin hacer los cambios de infraestructura en la sede. Pero lo que no decía es que el edificio de Moreno 1199 tuvo una amplia remodelación y que, además, se abrieron sedes regionales en varias provincias. Y se habló de compras irregulares en el Incaa como la adquisición de “dos sillas por 233 mil pesos a una empresa que no vende muebles”, entre otros. 

“Lamentablemente no me conoce todo el mundo, pero en la industria me conocen muy bien. Si ese informe puede invalidar todo lo que veníamos haciendo desde el Instituto, desde la transparencia hasta los proyectos que estábamos implementando, la verdad es que pensaría que estamos en un lugar complicado, con lo cual descarto que ese informe haya tenido que ver. Es bastante endeble. Llamémosle informe para no poner otra definición”, expresó Cacetta a PáginaI12, ya que lo consideró “irrespetuoso”. Asimismo dio su visión sobre los motivos por los que calcula que fue eyectado: “Cuando no hay, evidentemente, un acuerdo en común para llevar políticas adelante, es así. Yo no vengo de la política y es así”. 

Si bien el experimentado productor señaló que el vínculo con los funcionarios macristas era “normal”, se sabe que la relación entre Cacetta y Avelluto estaba lejos de ser la mejor. El ahora ex presidente del Incaa no hizo la típica purga macrista en el Instituto, no hubo despidos masivos, e, incluso, mantuvo en su cargo a algunos gerentes de la gestión anterior. Parece ser que esto no se lo perdonaron. En ese sentido, considera: “Yo estoy muy tranquilo con lo que hice, toda la gente de la industria sabe de la conducta que he tenido, que tengo y que tendré. No tengo nada que recriminarme y me parece que lo que teníamos que hacer lo hicimos”. 

El ministerio de Cultura de la Nación emitió un comunicado al respecto: “El recambio de Alejandro Cacetta obedece a la necesidad de acelerar y profundizar todos los procesos de mejora administrativa en el Incaa. Reconocemos el compromiso de Alejandro Cacetta a lo largo de su gestión al frente del Instituto entre cuyos logros principales se cuenta la implementación del nuevo Plan de Fomento para la industria audiovisual. Ralph Haiek, vicepresidente del Incaa, estará a cargo de la Presidencia”. Sin embargo, en contradicción con el tono del comunicado de su propio ministerio, Avelluto denunció a Cacetta ante la Oficina Anticorrupción y pidió al organismo que abra un expediente de investigación por presuntas “inconsistencias en los gastos, que no tendrían justificación”. Según fuentes de la OA, “el equipo de Avelluto venía relevando en los últimos días algunos actos administrativos y haciendo consultas sobre los pasos a seguir” sobre Cacetta, hasta que este miércoles pidieron que se lo investigue y que el organismo defina si amerita una denuncia en la Justicia Federal. La fecha del informe televisivo no parece ser aleatoria. 

Cacetta había asumido la presidencia del Incaa luego de ser designado en diciembre de 2015 por el presidente Mauricio Macri. Había llegado luego de que el Presidente le ofreciera el sillón del organismo cinematográfico al cineasta y tuitero macrista Juan José Campanella. Pero ante la negativa del director de El secreto de sus ojos, el propio Campanella, a través de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina que por entonces presidía, convocó a diversas asociaciones de la industria audiovisual para consensuar un posible sucesor de Lucrecia Cardoso. de larga trayectoria en la empresa productora Patagonik Film Group S.A. fue el que más reconocimiento logró.  

Durante su presidencia tuvo varios inconvenientes con el sector de los documentalistas quienes vieron que la flamante normativa de Fomento anunciada en septiembre del año pasado –y que fue el caballito de batalla de la gestión Cacetta–, no se adecuaba a las necesidades del sector. También hubo tensiones con la Multisectorial Audiovisual, que reúne a numerosas entidades profesionales, empresariales y gremiales del sector.

Un punto de inflexión en la escalada de conflictos surgió a raíz de una nota publicada en el diario La Nación: la información señalaba que la consultora FIEL recomendaba suprimir el 10 por ciento del impuesto a las entradas de cine y a los videogramas grabados del Fondo de Fomento Cinematográfico; es decir, se quitaría parte del Fondo de Fomento, algo que después de cuatro comunicados de distintas entidades, fue desmentido por el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, y su par de Hacienda, Nicolás Dujovne. Pero el tema que queda flotando y que puede ser la punta del iceberg del verdadero conflicto es la búsqueda de caja por parte de un alto sector del gobierno: la millonaria porción del Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC) que recauda el actual        Enacom (el ex Comfer y ex Afsca), proveniente del impuesto a la facturación publicitaria.

El informe televisivo cuestionó que el Incaa le alquiló una planta en desuso al histórico laboratorio Cinecolor por más de 600 mil pesos anuales para la sede de la flamante Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cinain). La Cinemateca era un viejo anhelo de todo el sector audiovisual. Con respecto a ese denuncia específica, Cacetta expresó: “Eso huelga cualquier comentario. Era una ley de hace dieciocho años, no la cumplieron, no la hicieron, no la llevaron adelante. Yo decidí llevarla adelante, convenciendo a quien había que convencer, llevándola adelante con el apoyo o la anuencia con la que la teníamos que hacer y pudimos realizarla”.