Los municipios de General Villegas, Trenque Lauquen, Rivadavia y Carlos Tejedor decidieron ayer la instalación de un puesto policial en el camino Meridiano V, a la altura de la localidad de Villa Sauze, en el límite con La Pampa, para vigilar y proteger el funcionamiento de un canal aliviador de las aguas que inundan la zona y que no se rompa un terraplén para evitar desbordes hídricos.

“Ante una posible rotura de ese sector con la que amenazó Hidráulica de la provincia de La Pampa se dispuso esta medida especial”, dijo un vocero de la comuna y añadió que “el secretario de Seguridad de Villegas, Gustavo Santillán, pidió la intervención urgente de Gendarmería para que custodie el sector y prevenir un conflicto interprovincial”.

“En una reunión mantenida días atrás en Capital Federal con los representantes del Comité Técnico Interjurisdiccional de la Región Hídrica del Noroeste de la Llanura Pampeana, funcionarios pampeanos manifestaron la intensión de realizar dicho corte”, aseguró el funcionario.

Esta situación tiene como antecedente el desempeño del ministro de Seguridad pampeano, Juan Carlos Tierno, cuando, en febrero del año pasado, ingresó con fuerzas policiales y maquinarias a esa zona de la provincia de Buenos Aires para concretar un corte en el camino del Meridiano V.

En esa ocasión, la policía de La Pampa reprimió con golpes, gas pimienta y balas de goma a los habitantes de Villa Sauze que se opusieron a la rotura del camino, que finalmente se concretó hasta que fue reparado por la municipalidad de Villegas.

Por otra parte, el coordinador de Defensa Civil del partido bonaerense de General Villegas, Juan Pablo Del Vecchio, aseguró ayer que “el 50 por ciento” del distrito permanecía bajo el agua producto de las inundaciones, por lo que calificó como “muy alarmante” la situación. Además, dijo que los “problemas hídricos” incluían a la cabecera del partido y a “otras ocho localidades del distrito”, lo que derivaba en pérdidas de “cosechas, ganado y producción láctea”. Pese a que las fuertes lluvias cayeron hace unos días, el coordinador de Defensa Civil de General Villegas manifestó que el partido permanece desde “hace 15 meses en emergencia hídrica”. “La situación es alarmante” por las pérdidas que las inundaciones generaron a la producción agrícola de la zona, dijo el intendente, Eduardo Campana. “Hay muchos campos con 95 o 100 por ciento bajo agua”, añadió, y señaló que con autoridades provinciales acordaron trabajar para “encauzar aguas y que sigan su curso, la recuperación de caminos porque hay tres pueblos aislados y como las pérdidas son tan importantes (en el sector agrícola) una ayuda financiera para recuperar esos campos”.

Para que pueda escurrir el agua, personal de Defensa Civil rompió ayer la ruta 33. Es la tercera vía en cortarse además de las rutas 188 y 226, en tanto que los productores agropecuarios pidieron se declare al distrito “zona de desastre”.

Hay numerosas rutas cortadas en la provincia de Buenos Aires, informó la Dirección de Vialidad bonaerense. El tránsito estaba interrumpido en la ruta 88, entre el acceso a Miramar y la circunvalación de Quequén, y lo mismo ocurría entre la localidad de Santa Coloma, partido de Baradero, y la ruta 9 y en la ruta 45, en el puente de Río Rojas, en el distrito del mismo nombre. Y se recomendó circular con precaución en la ruta 50, entre Rauch y Ayacucho, a la altura del arroyo Languiyu, donde el tránsito es asistido. La misma recomendación se hizo para la ruta 30, entre Rauch y Las Flores, en el puente del Canal 12; en la 55, entre Pieres y Balcarce y en el acceso a Mechongué. Finalmente, se informó que la ruta 50, entre Colón y Ferré, en el norte provincial, permanecía cerrada al tránsito pesado.