La Ley de Paridad se sancionó definitivamente el 30 de noviembre del año pasado en la Legislatura santafesina y fue promulgada por el Poder Ejecutivo el 23 de diciembre pasado mediante el decreto 2052/2020. Sin dudas, una ley que es el fruto de la convicción, de una larga lucha y de un enorme esfuerzo de la Mesa Provincial de Paridad y de muchísimas mujeres de diferentes partidos políticos y sectores.

Soy parte del colectivo que nunca bajó los brazos pese a los obstáculos que se interpusieron cada vez que se discutió la igualdad en los lugares de poder. Con la ley promulgada, la “Paridad” de ahora en más, deberá ser efectiva en la Legislatura, en el Poder Judicial y en el Ejecutivo.

Sabemos que no es sencillo desandar estructuras pensadas sólo para varones. La conquista de derechos no ha sido un camino fácil, ni rápido para nosotras pero las mujeres necesitamos ser ciudadanas plenas de derecho y, para eso, tenemos que estar en igualdad de condiciones y en los lugares donde se deciden las cosas importantes.

Muchas veces nuestras demandas de paridad se minimizan y se confunden. Quienes así lo ven, son justamente aquellos incapaces de cuestionar sus privilegios.

El gobernador Omar Perotti está frente a una gran posibilidad de cambio. Estos días se anuncian los nombres que conformaran el gabinete provincial, incompleto desde octubre del año pasado luego de varias renuncias. Perotti inicia su segundo año de gobierno y tiene en sus manos la oportunidad de avanzar en una sociedad más democrática. Un gabinete paritario sería la mejor forma de interpretar la historia y de mostrar su real compromiso con las mujeres de la provincia.

Los procesos de renovación de autoridades ejecutivas, ya deberían tener en cuenta la participación igualitaria de las mujeres sin que les estemos encima cuando sólo leemos nombres de varones como posibles reemplazos. Un gabinete paritario, también redundará en políticas públicas más representativas, es más y mejor democracia, es justicia social.

*Diputada Provincial del Partido Socialista