El secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, consiguió autorización de la justicia federal de Lomas de Zamora para irse una semana de vacaciones a la costa a partir del próximo 17 de enero. Un par de días después de que regrese de vacaciones, el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé deberá definir su situación procesal en la causa por la escandalosa trama de espionaje político que tramita en esa jurisdicción.

Días atrás, Nieto -- a través de su abogado Gervasio Caviglione Fraga -- le solicitó a los tribunales de Lomas de Zamora la autorización para vacacionar entre el 17 y 24 de enero en Valeria del Mar. El politólogo aportó el domicilio donde se quedará y Augé consideró que no había riesgo para que se desplazara con su mujer y su hijo.

En Lomas de Zamora, Nieto está bajo investigación por supuestamente haber recibido dos informes que confeccionaban integrantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre las comunidades mapuches y sobre las movilizaciones contra la reforma previsional de Macri. El nombre de Nieto surgió de las comunicaciones entre Jorge Sáez y Susana Martinengo, la coordinadora de Documentación Presidencial de Macri, que se jactaba de tener línea directa con el secretario privado de Macri y le podía acercar los informes que confeccionaban los Súper Mario Bros. El "Turco" Sáez y Martinengo tenían una amistad de larga data, que se veía en las visitas que él le hacía a ella en Casa Rosada o las escapadas que la funcionaria se hacía al departamento de la calle Pilar, en el barrio de Mataderos, donde los Súper Mario Bros tenían su base de operaciones.

Los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide pidieron 38 procesamientos por el espionaje ilegal durante el macrismo, que abarcan desde los altos mandos de la AFI -- como Gustavo Arribas y Silvia Majdalani -- pasando por el área de Jurídicos de esa misma Agencia y por importantes funcionarios del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Nieto no estuvo incluido en los pedidos de procesamientos que formularon los representantes del Ministerio Público.

Quienes sí pidieron que se procese a Nieto fueron la Unidad de Información Financiera (UIF) y los querellantes Alejandro Rúa, Graciana Peñafort y Rafael Resnick Brenner. Todos entienden que Nieto era un canal a través del cual Macri recibía información de inteligencia que se recolectaba de manera ilegal.

Augé deberá definir la situación procesal de Nieto y el resto de los imputados cuando concluya la feria judicial de enero. El magistrado ya procesó a Arribas, Majdalani, al exdirector operacional de Contrainteligencia Martín Coste y al exresponsable de Operaciones Especiales Alan Ruiz por el espionaje sobre Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y en su departamento de Juncal y Uruguay. Esa decisión fue confirmada por la Cámara Federal de La Plata.

La verdadera tensión en la investigación sobre espionaje que tramita en Lomas de Zamora estará puesta en febrero en la Cámara Federal de Casación Penal, que debe definir si la causa queda en los tribunales de la zona sur del conurbano o pasan a Comodoro Py, como pretende el macrismo. Como informó este diario, al filo del inicio de la feria, la Sala I de la Casación Penal le cedió a la IV la causa de Lomas. Nada de eso estuvo exento de escándalo. Dos de los integrantes de la Sala I, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, decidieron por mayoría declinar su propia competencia y no tratar la recusación que Arribas presentó contra la tercera camarista, Ana Figueroa. Desde un primer momento, el ex Señor Cinco buscó correr a Figueroa porque la jueza denunció las presiones de la mesa judicial macrista, a la que se sentaba el entonces jefe de la AFI. 

Hasta el momento, la Sala IV le concedió un planteo a Nieto, que quería que el tramo por el espionaje en las cárceles pasara de Lomas a Comodoro Py. Lo sorprendente es que Nieto no estaba ni salpicado con esa parte de la investigación, pero sí su planteo sirvió para que subiera el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stefano, a quien los fiscales Incardona y Eyherabide pidieron que lo procesen por haberle dado una cobertura legal al espionaje sobre CFK y por las escuchas a los presos kirchneristas en Ezeiza.