El exfutbolista Fernando Cáceres fue dado de alta tras haber estado internado en una clínica de la localidad bonaerense de Morón, a la que ingresó el pasado 6 de enero con un cuadro de convulsiones y posterior coma farmacológico.
"Gracias a Dios en casa....", publicó en Twitter su esposa, Cynthia Mussa, con una foto de ambos. Anteriormente, la mujer había colocado una imagen con las manos de ambos en la cual colocó la frase: "Pero el amor es mas fuerte".
En su cuenta de la red social, la esposa de Cáceres además señaló: "Infinitas gracias a todos por sus oraciones y por estar pendiente de la salud de Fernando. A nuestras familias, amigos, periodistas de todas partes... Un abrazo enorme... Vamos negrooooo". "Gracias muy especialmente a los doctores, enfermeras, enfermeros del Hospital Güemes (Instituto Haedo) por cuidar de Fernando... A Sergio y su hija, Beatriz y Sergio que está los findes unos genios", publicó Mussa.
El pasado 6 de enero el ex defensor estuvo en coma farmacológico según había informado el club que fundó con su nombre: "Fernando Cáceres, presidente y fundador de la institución, se encuentra en coma farmacológico internado en el Instituto Haedo perteneciente a la localidad de Haedo, Partido de Morón".
Fernando Cáceres FC es el equipo que creó en 2013 luego del violento asalto que sufrió en 2009 durante el cual lo balearon en la cabeza, por lo que estuvo un tiempo internado en grave estado y terminó perdiendo su ojo derecho.
Tras numerosas cirugías, estuvo varios meses en coma internado en el instituto Fleni de Escobar. Cuatro años después, en una entrevista a la revista La Garganta Poderosa, declaró: “Esos chicos que me robaron, como todos los demás, deberían haber estado contenidos” y se expresó en contra de la “mano dura” y la represión policial en las villas de emergencia.
A raíz de las distintas preguntas y consejos que le pedían los chicos con los que compartió las internaciones, se convenció de fundar un club. Hasta el momento, su recuperación física avanzaba en el Centro Acuático Novellino, de Hurlingham, donde ha realizado grandes avances en los últimos tiempos, al punto de que había logrado caminar nuevamente, con la ayuda de un bastón.
