Familiares de Mili --la adolescente de 15 años atacada en patota el 13 de diciembre-- y vecinos de Barrio Ludueña se moviliza nuevamente con la consigna "Ludueña no se Calla" hoy, a las 19. El punto de encuentro es el playón ubicado en la intersección de Bielsa y Magallanes. Tras la brutal agresión, la niña tuvo que ser hospitalizada e intervenida quirúrgicamente. 

A un mes del hecho, familiares y vecinos convocan a una quinta movilización, en la que siguen pidiendo solidaridad y contención a sus vecinos, que entre otras cosas permita a los testigos tomar valor para declarar, y que se ne niegue el pedido de prisión domiciliaria a la mujer detenida mientras espera el juicio, ya que detenidos y familiares de la víctima viven a cuadras de distancia.

En la madrugada del 14 de diciembre, la bronca de su familia y vecinos ante la agresión sufrida por Mili, se manifestaron ante la comisaría donde se encontraba el --hasta entonces-- único detenido. Y allí fueron reprimidos.

A Mili la habrían llevado de su fiesta para agredirla sexualmente. Según la información que circula en el barrio, un grupo de varones lo pactaron y eligieron como víctima a una joven en la misma noche de su cumpleaños.

El ataque generó una gran conmoción, que produjo cuatro multitudinarias manifestaciones. La primera fue al Centro Penal Judicial, en la mañana del lunes 15 de diciembre y una masiva manifestación de más de 1500 personas en el Barrio Ludueña el martes 16. Otra, el lunes 21/12 a los tribunales de Rosario, con un gran protagonismo barrial, que concentró aproximadamente 2000 personas. Y, por último, el 4 de enero, nuevamente hubo una masiva manifestación en Barrio Ludueña, ya que se siguen necesitando testigos de lo ocurrido.

Al día de la fecha todos los acusados de violación, cinco varones y la madre de tres de ellos, acusada de encubrimiento, se encuentran en prisión preventiva.