“Estos últimos cinco años fueron muy duros, no solo porque yo esté presa, sino por los once compañeros que fueron humillados por policías, jueces y fiscales por no querer hablar mal de Milagro Sala y por mantenerse firmes en sus convicciones”, aseguró a Página/12 Milagro Sala a horas para cumplir el quinto año detenida en la Jujuy que gobierna el macrista Gerardo Morales a quien acusó de militarizar la provincia para evitar la movilización que este sábado se hará para reclamar su libertada. “Necesitamos que le paren la mano a Morales porque se cree dueño de la vida de los jujeños”, aseguró.

Al respecto también se había expresado en diálogo con el periodista Víctor Hugo Morales, durante su programa radial “La mañana de Víctor Hugo” en AM750. Allí mencionó la “pesada mochila” que carga tanto por su situación como por la de sus compañeros, que fueron amenazados con recuperar la libertad solo si declaraban en contra de Sala, el principal objetivo de Morales.

También contó que, incluso aunque algunos de sus compañeros recuperaron la libertad, hoy sufren grandes secuelas en su salud, tanto mental como física. Tal es el caso de Javier Nievas, que en junio se contagió de coronavirus mientras estaba preso, pero las autoridades no le creyeron. Hoy sufre problemas pulmonares, consecuencia de la enfermedad.

Sobre las liberaciones y las prisiones domiciliarias en torno a las fiestas, Sala sostuvo que ellos no tenían “nada que festejar”. “Porque la vida, más allá de que en algún momento puedas recuperar la libertad, no te va a devolver nada.”

Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 por participar en una protesta frente a la casa de gobierno de Jujuy. A partir de entonces, se desplegó una enorme cadena de acusaciones y causas judiciales en su contra. Sin embargo, al día de hoy no tiene una condena firme -a pesar de que la Constitución de Jujuy no lo permite-, y su prisión preventiva ya ha sido extendida en tres ocasiones.

Luego de cinco años presa -hoy con prisión domiciliaria- y habiendo transcurrido más de un año desde que Alberto Fernández asumió la presidencia, Sala dijo a Página/12 que “en Jujuy no cambió nada, porque los jefes de la policía y de Gendarmería siguen siendo los mismos”. Y denunció que “durante toda la semana, los compañeros sufrieron muchísimos aprietes”.

“Hubo una convocatoria muy fuerte para mañana, para pedir por la libertad de todos los presos políticos. No solo de Milagro Sala, sino de todos los que están presos por motivos políticos, que utilizaron la Justicia para perseguirlos. Pero en este mismo momento no están dejando pasar a nuestros compañeros”, expresó.

El motivo es el imponente operativo de seguridad que desplegó Morales para impedir la movilización por la dirigente social y el ingreso de manifestantes a la ciudad de San Salvador de Jujuy. Oficialmente, la justificación está en que son acciones de prevención ante posibles daños a “bienes públicos y privados, como así la integridad de las personas, personal policial y funcionarios públicos”. El contexto de pandemia de Covid-19 también es mencionado como argumento para afectar en el operativo a tres pelotones del Cuerpo Especial, así como a efectivos de civil, según el Dispositivo de Prevención y Seguridad durante "Movilización de Sectores Sociales - Operativo Aniversario".

Sala contó que “amenazaron a las empresas de transporte para que no permitan la movilización de miembros de las organizaciones sociales, en todas las rutas comenzaron a meter mayor seguridad como si la Tupac Amaru fuera lo peor de lo peor, dicen que a los compañeros que lleguen a la marcha los van a judicializar”.

“Si esto no es una provincia militarizada, entonces no sé qué es”, sostuvo la dirigente social, y agregó: “Eso es porque hay complicidad. Hay complicidad de la Policía Federal y de Gendarmería para que Morales siga haciendo lo que quiera. Y es impresionante que estemos viviendo esto en plena democracia, y en un gobierno que se dice Nacional y Popular”.

“Necesitamos que le paren la mano a Morales porque se cree dueño de la vida de los jujeños”, pidió Sala. “Y la única forma de que esto cambie es que cambien los jueces y los fiscales. Es urgente una Reforma Judicial para que nunca más respondan a un partido político.”

Informe: Sofía Moure