El gobierno de Jujuy justificó el ingreso ilegal de la policía de esa provincia a la Facultad de Ciencias Agrarias. La administración del radical Gerardo Morales, socio de Mauricio Macri, argumentó que los policías fueron “llamados de vecinos" que se quejaban de "una fiesta y ruidos molestos" y que entraron y detuvieron estudiantes porque "no contaban con ningún permiso" para la fiesta y "se observó ingesta excesiva de bebidas alcohólicas".

Frente a la reacción de la comunidad universitaria y el repudio a la violación de la ley que prohíbe el ingreso de las fuerzas de seguridad a las universidades, el gobierno de Morales salió a defenderse. En un comunicado oficial, el Ministerio de Seguridad provincial consignó que "alrededor de la 1 de la madrugada, el personal se dirigió al lugar indicado (en el barrio Los Naranjos) donde se advirtió inmediatamente que se llevaba adelante una fiesta con música a alto volumen y una numerosa cantidad de personas en el lugar".

Las autoridades jujeñas aseguraron que “se dio participación al Departamento Contravencional de la Policía" y que "posteriormente, desde la calle se hizo comparecer a dos hombres de 20 y 28 años que presentaban signos de ingesta de bebidas alcohólicas, quienes luego de ser examinados por el médico de la Policía y debidamente identificados fueron puestos en libertad”.

Desde la universidad sostienen que esa versión no se ajusta a la realidad porque los policías ingresaron a la Facultad de Ciencias Agrarias. Lo curioso de la explicación de la administración de Morales es que, a pesar de afirmar que los efectivos policiales no entraron a la universidad, indica que "dada la naturaleza del procedimiento y lo particular del contexto (fiesta en una institución universitaria) se inicia actuación sumarias administrativas a los efectos de determinar las responsabilidades del personal interviniente".