Mediante el decreto 39 del Ministerio de Gobierno, quedó fijada el 4 de julio como la fecha para los comicios provinciales de Salta en la que se elegirán legisladores, concejales en los 60 municipios y al intendente de Aguaray que completará el mandato del depuesto Enrique Prado.

De esta manera queda confirmado que en 2021 los salteños deberán ir a las urnas por lo menos dos veces, y si bien existen fuertes indicios de que las Primarias nacionales se suspenderían, de no ser así se sumará una tercera fecha al cronograma electoral de 2021.

En principio, desde Nación, ante el contexto de pandemia vigente, apuntaban a unificar el calendario nacional con los provinciales, por lo que se especuló que se iban a hacer las elecciones conjuntamente en todo el país en octubre, sin embargo, la semana pasada desde el gobierno salteño explicitaron la intención de desdoblar fechas y barajaban como posibilidad junio o julio.

El motivo, según lo explicado por el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, es el de separar la incidencia que pueda tener la elección nacional en la provincial, atento que desde el saencismo aspiran a crear un frente provincial aglutinados alrededor de la figura del gobernador Gustavo Sáenz, que no necesariamente tendría las mismas alianzas electorales que para el turno nacional.

Además, de esta manera, el gobierno provincial se asegura de que no participen los referentes nacionales brindando el apoyo a sus candidatos locales, como sí podría suceder en octubre cuando se deban elegir los tres diputados salteños para el Congreso.

Los partidos opositores al oficialismo local, pero alineados con el Gobierno Nacional, mantendrán hoy por la mañana una reunión en la que expresarán su disconformidad con la medida por considerarla inoportuna ante el contexto sanitario y económico del país y que solamente responde a un criterio de conveniencia electoral del saencismo.

Los cargos a elegirse serán 12 senadores, 30 diputados, 343 concejales y el intendente de Aguaray, todos mediante el sistema de voto electrónico, y para lo que se reservaron unos 500 millones de pesos en el presupuesto aprobado para este año. Aunque se estima que el costo de alquiler de las terminales y el soporte del sistema superaría ese monto, lo que deberá subsanado con una reasignación de partidas.

Ante el aumento del costo que puede representar duplicar las elecciones, Villada desestimó que eso sea así, porque al no poder unificarse el sistema de votación con el papel, el gasto que demanda el voto electrónico igual debería hacerse. Igualmente, existen gastos de logística para la fecha de la votación que se podrían haber compartido con la Nación de haber coincidido la fechas.

Otro punto a considerar será la situación epidemiológica para esa fecha, que le suma incertidumbre ante la posible segunda ola de la covid, que podría obligar a reveer el día asignado si es que la situación sanitaria no permite desarrollar las elecciones provinciales.

La distribución de los cargos se hará mediante el sistema proporcional D’Hondt, y las listas deberán conformarse de forma igualitaria alternando un candidato de cada género en la boleta.

También será relevante la selección de candidatos que deberá realizar cada partido, ya que al suspenderse las PASO provinciales, en caso de no existir un consenso deberán dirimir los lugares en las listas en internas partidarias.

Desde el gobierno ya advirtieron que en esta oportunidad no habrá fondos para que los partidos costeen las internas, por lo que deberán emplear recursos propios.

Por ejemplo, Antonio Hucena, referente del Partido Justicialista, descartó un llamado a internas y adelantó que no solamente se elegirá discrecionalmente a los candidatos “mejores posicionados en cada departamento”, sino que además se hará sometiéndose a la decisión del frente oficialista que el PJ conformará con otros partidos.

En tanto, otros partidos, como, por ejemplo, la Unión Cívica Radical, mantienen la intención de conformar las listas según lo que arroje una votación con los afiliados, por lo que deberán iniciar inmediatamente el proceso para convocarla.

Con este adelantamiento de las elecciones, por una cuestión de plazos legales, prácticamente queda descartada la posibilidad de elegir convencionales constituyentes para una eventual reforma de la Carta Magna, a menos que la declaración de necesidad de modificar la Constitución provincial sea aprobada en la Legislatura en sesiones extraordinarias.