Desde Roma.El presidente de Italia, Sergio Mattarella, comenzó este miércoles sus consultas con los distintos partidos políticos para tratar de resolver la crisis de gobierno generada luego de la renuncia, el martes, del primer ministro Giuseppe Conte, pero en realidad desencadenada hace 10 días por Italia Viva (Iv), el partido del ex primer ministro Matteo Renzi que se retiró de la coalición de gobierno.

Mattarella, como establecen las normas en estos casos, primero que nada en la tarde del miércoles recibió a la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, y luego al presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico.

Las consultas se extenderán hasta el viernes y no es claro todavía si ese mismo día o el sábado, el presidente dará el encargo de formar un nuevo gobierno al candidato que crea más adecuado luego de las consultas. 

El presidente tiene esa facultad pero también la de disolver las cámaras y llamar a elecciones si considera que ninguno de los candidatos propuestos por los partidos está en condiciones de conseguir un gobierno que logre el equilibrio en estos críticos momentos de pandemia.

Según el programa, el jueves el presidente recibirá a Matteo Renzi y separadamente también a Nicola Zingaretti, líder del Partido Democrático (PD), además de un grupo de parlamentarios de Libres y Unidos (LEU).

El viernes en cambio será el turno de los partidos de centro derecha y derecha, entre ellos la Liga de Matteo Salvini, Forza Italia posiblemente con la presencia de Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. Estos tres partidos, que quieren ir a nuevas elecciones a toda costa, han anunciado que se presentarán juntos porque tienen una propuesta conjunta para hacer.

El viernes, hacia el final de la tarde, el presidente recibirá a los parlamentarios del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

Desde el punto de vista político, algunos partidos han hecho saber algunas novedades. Por ejemplo Salvini dijo que la derecha estaría de acuerdo con un “gobierno de amplio acuerdo”, es decir con exponentes de distintos partidos o agrupaciones. 

Pero antes que nada, subrayó Salvini, hay que sacar a Conte definitivamente. El vice presidente de Forza Italia, Antonio Tajani, habló de un gobierno “de unidad nacional” para afrontar la crisis.

Conte sigue al frente del gobierno - aunque haya renunciado - hasta que el nuevo primer ministro pueda hacerse cargo. Y la coalición de gobierno que lo tuvo en pie, es decir M5S, PD y LEU, no descarta la posibilidad de que un nuevo gobierno de Conte pueda sacar al país adelante. 

Según Nicola Zingaretti, secretario del PD, Conte representa “el punto de equilibro político” que necesita el país en estos momentos.

Italia Viva por su parte hizo saber que no pondrá el veto a una eventual re candidatura de Conte porque lo que “nos interesa - aclaró la ex ministra de las Políticas Agrícolas y Forestales, Teresa Bellanova - es cómo se maneja la crisis”.

Mientras tanto en el Senado nació un nuevo grupo de senadores que apoyarían un nuevo gobierno Conte sin ir a elecciones. Algunos los llaman “los responsables”. Ellos se llaman a sí mismos “Europeístas”, y entre ellos se encuentra el Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior, del que forma parte el senador italo-argentino Ricardo Merlo.

 “El grupo está integrado por senadores que tienen una común sensibilidad europea y han reconocido el rol fundamental del presidente Conte respecto a la gestión de la crisis”, dijo un comunicado de los Europeístas.

Dado que en el Senado la coalición que gobernaba con Conte no tiene mayoría, según algunos analistas este grupo podría constituir un punto de atracción para varios senadores que se declaran contrarios a profundizar la crisis en este momento histórico y que podrían salir de sus partidos originales, como ya sucedió con algunos de ellos. Por ahora está integrado sólo por 10 senadores.

Normalmente la crisis de gobierno y las consultas que hace el presidente, son seguidas por decenas de periodistas de todo el país y extranjeros, que se instalan durante horas ante la puerta de salida de la sala donde Mattarella recibe a los políticos en el Palacio del Quirinale, sede de la presidencia. 

 Al salir, normalmente, los políticos hacen declaraciones a la prensa contando lo que hablaron con el mandatario. Pero esta vez, a causa de las medidas anti covid, los periodistas presentes son sólo 13 – que salen por sorteo cada día- , y deben presentar el certificado de un hisopado negativo realizado el día antes.

 Las salas donde el presidente Mattarella recibe, además, son desinfectadas luego de cada encuentro con extremo cuidado.