Sin mascarilla y dirigiéndose a un grupo de sus seguidores, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro criticó las medidas preventivas contra el coronavirus, en especial el confinamiento decretado por algunos gobiernos regionales y municipales de Brasil.

El mandatario brasileño viajó al municipio de Propriá, donde se inauguró un puente entre el estado de Sergipe y el estado de Alagoas, ubicados al noreste del país. Ahí aprovechó para criticar las medidas de confinamiento que han adoptado los gobiernos regionales e hizo un llamado a los gobernadores. “Sólo una opinión, pero esa política de cerrar todo y quedarse en casa no funcionó”, dijo Bolsonaro.

Luego subió un video a su canal de Youtube donde, sin intenciones de respetar el distanciamiento social, saludando con apretones de manos y sin mascarilla el presidente se acercó a un grupo de sus seguidores que estuvo durante el acto en Propriá. Luego, durante el acto de inauguración dedicó unos minutos para hablar sobre el puente BR-101, para luego pasar a criticar las medidas de cuarentena. “El pueblo brasileño es fuerte y no tiene miedo del peligro,” aseguró.

"Si fuera alguno de los muchos de ustedes que son obligados a quedarse en casa, con esposa y tres hijos, me daría vergüenza", insistió Bolsonaro, que durante la pandemia colocó al militar Eduardo Vazuello al frente del ministerio de Salud. La insistencia del mandatario en contra de las medidas preventivas de la Covid-19 ha provocado serios rechazos por parte de la población.

En las principales ciudades del país se realizaron cacerolazos tras conocerse la crisis hospitalaria en el estado de Amazonas. Ante el desamparo por la escasez de tanques de oxígeno, Vazuello visitó la ciudad de Manaos, capital de Amazonas y sugirió un “tratamiento precoz” o preventivo que incluía aplicar a los enfermos cloroquina, además de un vermífugo y un líquido para eliminar piojos.

En ese mismo estado, detectaron una mutación de la Covid-19, que según científicos puede ser más transmisible. Actualmente, países de la Unión Europea (Bélgica, Francia, Portugal y Finlandia), Reino Unido, EEUU y Argentina establecieron restricciones a los vuelos provenientes de Brasil. Sin embargo, el mandatario insiste en que “la economía y la vida van de la mano” y pidió a sus seguidores "entender que el confinamiento solo lleva a la miseria".  También volvió a asegurar que el país contará con vacunas para inocular a toda la población  (cerca de 210 millones de habitantes), aunque en otras oportunidades ha puesto en duda la eficacia de la vacuna , incluso catalogándolas de "experimentales".

Brasil también es el tercer país con más contagios del mundo con cerca de 9 millones de personas contagiadas y es el segundo país que informó más muertes por coronavirus con más de 220 mil personas que murieron por la pandemia (sólo lo supera EEUU con cerca de 430 mil muertes), según lo registra el mapa de la universidad Johns Hopkins.

Mientras tanto, la organización Human Rights Watch (HRW) acusó al gobierno de Bolsonaro de utilizar legislación heredada de la dictadura -la Ley de Seguridad Nacional de 1983- para perseguir a las personas que critican el manejo de las autoridades federales sobre la pandemia de coronavirus, incluso solicitando investigar a dos periodistas.