Al menos 34 de los casi 120 enfermeros que se desempeñaron en el Hospital San Bernardo durante el pico de la pandemia en la provincia fueron notificados ayer del corte de sus servicios. Según indicaron distintas fuentes a las que pudo acceder Salta/12, los trabajadores fueron contratados por el Hospital como monotributistas que facturaron las horas trabajadas pero sin ningún otro documento de por medio. 

Estas contrataciones se diferenciarían en principio de los llamados contratos Covid 19 que instrumentó el Ministerio de Salud para fortalecer la planta de personal de los hospitales de la provincia. La diferencia es que hospitales como el San Bernardo o el Arturo Oñativia son de autogestión y en principio podrían regirse por una contratación distinta.

Quienes fueron notificados de su alejamiento realizaron una protesta, acompañados desde ayer por el Partido Obrero, el MST, y la Unión del Personal de Enfermería de Salta (UPES).

El subgerente del Hospital, Fernando Cardos, por su parte, explicó ayer en conferencia de prensa que la naturaleza de la incorporación de estas personas era eventual. Se recurrió a estos trabajadores cuando en el Hospital faltó personal por la ausencia de los ubicados en los grupos de riesgo. A estas ausencias se sumaron aquellos que se contagiaron la covid, y otros que fueron aislados por ser contacto estrecho de contagiados. La cuestión es que el nuevo panorama indica que esos trabajadores volvieron a sus puestos y por lo tanto, el Hospital dispuso que aquellos prestadores deben dejar sus tareas eventuales.

Para tomar esa decisión las autoridades del Hospital realizaron un examen de conocimiento y otro psicofísico. Cardos explicó que aquellos que no superaran el puntaje de 6 o tuvieran un examen piscofísico no apto o en observación, son quienes quedaron fuera. Mientras, aún hay 81 enfermeros que seguirán con sus tareas, al menos hasta el 31 de marzo.

Pese a esta decisión de prescindir de los trabajadores, la notificación de la decisión de desvinculación de las tareas indica: “se le agradecen los servicios prestados y se le hace saber que pasa a integrar la base de datos de Recursos Humanos del Hospital, la cual será tenida en cuenta a fin de cubrir futuras vacantes que surjan en virtud de las necesidades del nosocomio”. Algunas consultadas sostuvieron que esto implica una convocatoria en caso de rebrote de la covid-19.

“Hay un déficit anterior”

Luis Ramos, secretario general de UPES, dijo a Salta/12 que, pese a las explicaciones del Hospital, se debe entender que el déficit de personal en Salud es una situación que se arrastra al menos desde 1996, cuando se despidió a unos 600 enfermeros estatales comprendidos entre los 5.000 estatales que echó el gobierno provincial de Juan Carlos Romero en aquel año y que fueron llamados “excedentes”.

El arrastre de la falta de personal llegó hasta 2008 cuando, según Ramos, el gobierno de Juan Manuel Urtubey empezó a incorporar más agentes de salud. “Pero continuaba el déficit y todo empeoró cuando asumió (el ex presidente, Mauricio) Macri, y pidió préstamos al FMI. Se firmó el Pacto Fiscal y no se cubrieron más cargos vacantes”, indicó el sindicalista. Añadió que se jubilaron 2.500 trabajadores de salud sin que se haya cubierto esa cantidad. En un principio, los gremios solicitaron la renovación de las estructuras de cargos, con el fin de evaluar la cantidad de trabajadores necesarios según la población a cargo de la Salud Pública.

Ramos agregó que ni el San Bernardo ni el Hospital Oñativia cumplen lo acordado en la última conciliación obligatoria con el Frente Intergremial en la que el ministro de Salud, Juan José Esteban, se comprometió a dar continuidad a los contratos covid-19 hasta el 31 de marzo o la fecha a la cual se prorrogue la emergencia sanitaria a raíz de la pandemia. En este marco, sostuvo que por más que las contrataciones sean distintas en los hospitales de autogestión y en los demás hospitales que dependen directamente de la cartera sanitaria, “para mí no son contratos distintos”, dado que los hospitales autogestionados “deberían regirse bajo el régimen legal de la Salud Pública y no como si fueran clínicas privadas”.

Ante la situación Ramos informó que hoy a partir de las 11 prevé concretar una reunión con el gerente general del Hospital, Pablo Salomón. “Si siguen en esta posición de sacar a la gente van a sobrecargar a los trabajadores. Y si es necesario vamos a ir al paro”, advirtió.