El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla continúa indagando en el llamado “Proyecto AMBA”, el despliegue que armó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para hacer espionaje político en la provincia de Buenos Aires entre 2016 y 2017, aunque por el momento los exagentes que actuaron como coordinadores se vienen negando a declarar. En la agenda del juez quedan dos jefes del AMBA y un agente al que lograron identificar porque se desplomó desde un techo cuando estaba infiltrado en una organización social, por lo que tuvo que recurrir a la aseguradora de riesgos del trabajo (ART) y su peripecia quedó asentada en distintos registros burocráticos, que -- más allá de las heridas de la caída -- ahora le genera dolores de cabeza judiciales.

Entre el lunes y martes, Ramos Padilla indagó a dos exagentes que oficiaron de coordinadores entre el jefe del “Proyecto AMBA”, Pablo Pinamonti, y las seis bases que la AFI de Gustavo Arribas creó para hacer espionaje político entre 2016 y 2017, que se sumaron a las tres ya existentes en la provincia. Los nombres de los tres exagentes -- que se reservan hasta en tanto el juez resuelva su situación procesal -- surgieron no sólo desde los organigramas con los que cuenta el juzgado federal de Dolores, sino que aparecieron de los descargos que hicieron sus propios coimputados.

En una primera instancia, el juez identificó como la bisagra que unía a las autoridades de la AFI macrista con los agentes que estaban en el territorio a dos viejos conocidos de la Bonaerense: su exjefe Daniel Salcedo y el excomisario Vicente Melito. Ambos ya están procesados por el “Proyecto AMBA”. Pero, cuando Melito hizo su descargo ante Ramos Padilla negó que él hubiera sido uno de los coordinadores del “Proyecto AMBA” y apuntó hacia los otros tres hombres, ligados a Pinamonti.

Después de dictar la segunda tanda de procesamientos por el “Proyecto AMBA”, Ramos Padilla los convocó. Hasta ahora los dos que se presentaron a indagatoria rechazaron hablar. Este miércoles será el turno de tercero y se presupone que seguirá la misma estrategia. Además de ellos, está citado el agente que oficiaba de jefe de la delegación Bahía Blanca al momento de la implementación del “Proyecto AMBA”. La de Bahía Blanca es una de las bases históricas de los servicios en la provincia junto con la de Mar del Plata y La Plata, que estuvieron bajo las órdenes de Pinamonti en 2017.

El caído del techo

La frutilla de la torta de las citaciones es la de un agente que reportaba, por el contrario, en una de las bases creadas especialmente durante la gestión Arribas, la de Haedo - Morón. Ramos Padilla identificó a este espía porque dio con un informe que habían armado en esa delegación, que estaba destinado al “director de Delegaciones del Conurbano”. En el documento se relataba que el agente en cuestión estaba infiltrado en la organización Barrios de Pie y que, para ganarse la confianza de los militantes territoriales, él les ofrecía un local propio en Isidro Casanova para reunirse. Sin embargo, no todo salió como planeaba. El 9 de septiembre de 2017, mientras esperaba la llegada de los militantes, subió al techo para instalar cámaras y micrófonos que le permitieran a la AFI registrar la reunión. El problema fue que pisó una chapa de plástico, lchapa se partió y él hizo caída libre desde una altura de siete metros. Terminó, claro, internado.

Todo el tramiterío y el informe de la base Haedo - Morón le sirvió al juez federal de Dolores para constatar que la AFI había convertido a esa organización en un objetivo de inteligencia de relevancia y para identificar con nombre y apellido al responsable de la infiltración. El agente que cayó del cielo pidió postergar su declaración. Ramos Padilla todavía no informó su decisión, pero viene siendo inflexible ante esos pedidos.

La lógica indica que el juez va a resolver rápidamente la suerte de los cinco agentes o exagentes de la AFI. En primer lugar, porque tiene reconstruido el modo de funcionamiento del “Proyecto AMBA”, ilegal desde su nacimiento porque Arribas ordenó relevar información política -- algo que está reñido con la ley de inteligencia. Segundo, porque el jueves el Senado tratará el pliego de Ramos Padilla para el juzgado federal 1 de La Plata -- con competencia electoral en toda la provincia. Se supone que en las próximas semanas ya debería estar mudado a la ciudad de las diagonales, por lo que antes de irse deberá decidir si los procesa o no.

Por el “Proyecto AMBA”, Ramos Padilla ya procesó a catorce personas: a Arribas, Silvia Majdalani, Pinamonti, los dos coordinadores identificados hasta ahora -- Melito y Salcedo -- y a ocho jefes de las bases desperdigadas en territorio bonaerense. Esos procesamientos están para ser revisados por la Cámara Federal de Mar del Plata, que también debe resolver si la causa por el espionaje a los familiares de los submarinistas del ARA San Juan sigue tramitando en Lomas o pasa al juzgado federal de Dolores.

Recusado

La recusación que el exministro de Justicia Germán Garavano presentó contra el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla debe ser examinada por la Sala II de la Casación Federal. Así lo decidieron este martes los camaristas Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Ángela Ledesma, que integran la Sala IV del máximo tribunal penal.

La causa en cuestión se originó después de una presentación de Fernando Miguez, en su carácter de presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, que denunciaba que a Leonardo Fariña lo habían guionado en la llamada "ruta del dinero K", que no resultó ser K. 

En la denuncia estaban incluidos Garavano y el periodista Luis Majul. La causa quedó radicada en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, quien sostuvo que debía investigarla Ramos Padilla y se la envió.

Garavano busca recusar al juez federal de Dolores porque él mismo lo denunció ante el Consejo de la Magistratura y buscó su remoción por investigar la asociación paraestatal que tenía como punta de lanza al falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio. Ramos Padilla rechazó tajantemente la pretensión del exministro y le respondió que la investigación ya estaba en curso cuando él formuló la denuncia.

Serán ahora los jueces Guillermo Yacobucci, Javier Carbajo y Eduardo Riggi quienes tengan que resolver el planteo de Garavano, así como examinar la situación procesal del fiscal federal Carlos Stornelli.