La secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, incorporó a su equipo de trabajo a David Lipton, ex número dos del Fondo Monetario Internacional. Lipton fue uno de los principales opositores a los planes del Gobierno macrista y se recuerda principalmente sus importantes diferencias de criterio con el ex ministro Luis Caputo. Por este motivo en el equipo económico recibieron la novedad como una noticia positiva. El Gobierno avanza en la negociación de la deuda con el Fondo. Alberto Fernández habló recientemente con el presidente Putin y aprovechó para pedirle que Rusia acompañe la propuesta argentina ante el FMI.

El Ministerio de Economía se encuentra en medio de la renegociación del programa por 44 mil millones de dólares negociados en la gestión de Macri y Lagarde. En ese momento, Lipton "se opuso a financiar la fuga de capitales con los fondos del FMI". Así lo describieron en el Gobierno y remarcaron que el economista tiene otro elemento positivo que es que conoce a la perfección la historia argentina con la deuda y el Fondo Monetario Internacional.

El titular del Palacio de Hacienda Martín Guzmán aseguró que pretende cerrar las negociaciones con el organismo internacional en los próximos meses. "Nos resultaría aceptable finalizar estas negociaciones antes de la fecha límite con el Club de París en mayo de 2021", dijo en una entrevista con Latin Finance Connect la semana pasada.

"En el aspecto fiscal, nuestro entendimiento común es que la recuperación económica es una condición necesaria para la estabilización. Y, al mismo tiempo, la sostenibilidad fiscal es un pilar de la estabilidad económica", dijo Guzmán. 

El Gobierno prevé para este año un déficit fiscal de 4,5 por ciento del PIB, según se estimó en el presupuesto 2021. Desde el Banco Central se emitiría financiamiento por el equivalente a 1 billón de pesos mientras que el resto de las necesidades de pesos se obtendrían a partir de colocación de deuda neta. 

En el mercado consideran que el cierre de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional será una señal clave para que fondos de inversión del extranjero y también locales vuelvan a apostar por los bonos soberanos argentinos. Otra clave será la reestructuración de la deuda provincial.

Los títulos tienen rendimientos cercanos al 18 por ciento en moneda dura y cotizan en torno del 40 por ciento de paridad. Esto los vuelve atractivos en relación a los bajos rendimientos de otros países de la región. En Perú o en Brasil los bonos de mediano plazo tienen tasas de retorno inferiores al 5 por ciento.