Desde la Comarca Andina

A doce días del asado mal apagado en una región interfase urbano forestal ubicada al Norte de El Bolsón que terminó por convertirse en un incendio de enormes proporciones, 180 brigadistas trabajan sin descanso por medios aéreos y terrestres para intentar contener las llamas que se aproximan a las viviendas. Hasta el momento se habla de al menos dos estructuras consumidas y 8 mil hectáreas de bosque afectadas por el fuego. Las esperanzas de contener las llamas se ven aplastadas por las altas temperaturas, los vientos y la sequía.

En los últimos días comenzó a llegar ceniza a las localidades vecinas en tanto que el miércoles la humareda invadió gran parte de la Comarca Andina llegando a generar paisajes como un Lago Puelo (ubicado a más de 20 kilómetros de la zona) cubierto de humo en pleno día. La columna empezó a verse desde atrás del extremo Norte del Cerro Piltriquitrón en varias localidades y las condiciones cambian abruptamente a lo largo de las jornadas poniendo en riesgo la vida de los combatientes.

El director nacional del Servicio Nacional del manejo del Fuego, Alberto Seufferheld se encuentra en la localidad y participó en una conferencia de prensa junto al intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, autoridades de defensa civil y combate contra el fuego de la provincia de Río Negro. Seufferheld explicó que el incendio “es irregular y funciona como varios incendios a la vez”. Según los expertos, el trabajo apunta a preservar en primer lugar las zonas habitadas pero las condiciones meteorológicas no son ni serán favorables al menos por otra semana. La población más próxima es la del Barrio Unión y la Rinconada Nahuelpán.

“Hay días que son mejores para medios aéreos o terrestres por lo que va variando la estrategia de acuerdo a las condiciones de la jornada. A lo largo del país Norte y Sur se van pasando combatientes de acuerdo a los incendios pero sin descuidar ningún punto de riesgo”, explicó Seufferheld. Actualmente las tareas se realizan con recursos de la Nación y la provincia coordinados. Según explicaron en conferencia de prensa, hay 180 brigadistas en el campo, 3 aviones hidrantes y 3 helicópteros.

Sin embargo, la falta de precipitaciones hace imposible hablar de control en los próximos días. “Crece la temperatura, baja la humedad y el ascenso de vientos da por tierra con el trabajo de todos los días en el terreno”, explicó Seufferheld.

Entre los habitantes de la Comarca Andina comenzaron a surgir iniciativas solidarias para respaldar a aquellas personas que se vieron afectadas por las llamas. Las autoridades celebraron las actitudes solidarias pero recordaron la importancia de no autoconvocarse para hacer frente al fuego sin entrenamiento previo porque puede ocasionar riesgos de vida.

Pocas regiones cuentan con los niveles de robustez de los programas de prevención de incendios de la región Andino Patagónica, muchos de ellos combatientes voluntarios. Según estadísticas de los cuarteles, los servicios de emergencia salen a razón de una vez por día a apagar algún principio de incendio en la región. Una comarca que cuenta con un cuarto de población viviendo de forma irregular en zonas de bosques y que en estos meses dispone de la misma infraestructura deficiente de siempre para el doble de población que llega con el turismo.

Al cierre de la conferencia, la secretaria de Estado de Seguridad y justicia, Betiana Minor, destacó que es la primera vez que se pudo establecer responsables de un fuego de estas dimensiones y se espera tener un efecto ejemplificante “para promover la responsabilidad social frente a los incendios de ahora en adelante”.

Actualmente se encuentran imputadas seis personas identificadas como responsables de haber iniciado el fuego entre las 10 y 13 horas del domingo 24 de enero, en una viviendaubicada en lo que se conoce como El Mirador. Según la fiscalía, el grupo realizó una fogata en el predio para cocinar alimentos sobre una parrilla en un trozo de chapa que tenía contacto directo con el suelo y estaba a 50 centímetros de un pinar. A las 13 se retiraron del predio sin apagar debidamente ese fuego.

Mientras tanto, habitantes de las vecinas localidades de El Maitén, Lago Puelo, El Hoyo y Cholila trabajan en la construcción de cortafuegos para controlar focos secundarios que se desprenden del frente principal, al tiempo se evalúa el comportamiento del fuego en las partes altas de la montaña con pocas expectativas de controlar las llamas.