Las autoridades de Corea del Sur firmaron este viernes un contrato de 43.200 millones de dólares para la construcción del parque eólico marino más grande del mundo.

Corea del Sur carece de recursos energéticos tradicionales, ya que actualmente depende en su mayor parte de sus importaciones de carbón, que sirven para alimentar el 40% de su electricidad. 

Debido a que el carbón es un recurso energético muy contaminante, el país se fijó el objetivo de lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050.

El presidente de centroizquierda Moon Jae-in también busca abandonar gradualmente la energía nuclear y así apostar de forma masiva por la eólica, la hidroeléctrica y la solar.

El mandatario supervisó la firma del contrato de 43.200 millones de dólares para la construcción de un gigantesco parque eólico frente a las costas de Sinán, situadas al sudoeste del país, cuya capacidad máxima será de 8,2 gigavatios.

Moon destacó que será siete veces más grande que el mayor campo eólico en alta mar y generará una energía comparable a seis centrales nucleares. Además, resaltó su privilegiada posición geográfica en la península. 

“Tenemos un potencial infinito de energía eólica marina y la mejor tecnología del mundo en este campo”, señaló el jefe de Estado.

El acuerdo involucra a 33 entidades diferentes que incluye a gobiernos regionales, la compañía eléctrica Kepco, y grandes compañías privadas como Doosan Heavy Industries & Construction y SK E&S.

Moon indicó que es posible que las obras comiencen recién dentro cinco años o más, aunque aseguró que el gobierno se esforzará por acelerar este proceso.

El año pasado, Seúl anunció su objetivo de entrar en el top 5 mundial de los países productores de energía eólica para 2030. Corea del Sur posee actualmente 24 centrales nucleares, la densidad más alta del mundo.