Con consignas como "nuestro futuro depende de la educación", Juntos por el Cambio hará una jornada nacional para reclamar el regreso a clases presenciales, pese a que ya se están implementando en buena parte del país. Como parte de su estrategia de campaña, los dirigentes del PRO buscarán polarizar con la educación, como ya lo hicieron con la cuarentena. En el acto principal, frente al Palacio Pizzurno se reunirán el titular de la UCR, Alfredo Cornejo; la del PRO, Patricia Bullrich; y el de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.

En un comunicado, informaron sobre puntos en distintas localidades del país donde la alianza opositora se reunirá a reclamarle al Gobierno nacional lo que ya está ocurriendo: es decir, que las distintas provincias y la Ciudad de Buenos Aires comiencen a retomar las clases presenciales. "Mañana nos juntamos en diferentes puntos del país para pedir la vuelta a la presencialidad en todas las escuelas", dice la convocatoria, que clara que "¡no se suspende por lluvia!". La clase en Pizzurno será de derecho constitucional en la educación, y la dará Bernabé Francisco Sarmiento, licenciado en Educación y exasesor en el gobierno de Mauricio Macri.

La idea original de hacer una protesta el 9 de febrero fue de Bullrich y la iba a ejecutar Hernán Lombardi, que la imaginaba con el himno a Sarmiento de fondo. Iba a ser una movilización más del estilo de los cacerolazos, pero devino en una actividad de Juntos por el Cambio, supuestamente con "clases abiertas".