El día antes de ser asesinada, Úrsula Bahillo la joven asesinada a puñaladas en la ciudad bonaerense de Rojas, le contó a una de sus amigas que hacía siete meses que Matías Ezequiel Martínez le pegaba, y que lo había mantenido en silencio por temor a recibir una represalia. 

"Me tiene amenazada de muerte. Por eso tengo miedo amiga", alertó Úrsula en una conversación de Whatsapp.

A través de su cuenta de Twitter, Milagros (@MiliiAlmiron) publicó la charla que mantuvo con la víctima en donde le consultó si Martínez le pegaba. "Sí amiga. Siete meses me pegó. Me callé siempre. Hasta que me vi muerta. Por eso lo denuncié", fue la respuesta de Úrsula.

En otra publicación, en este caso de @MilagrosO_5, se muestra una captura de pantalla con mensajes de WhatsApp de Úrsula del 19 de noviembre pasado donde la chica cuenta: "Estoy temblando. No me respondas nada de lo que te digo".

"Pasamos por una calle donde él está trabajando de albañil con el tío y había al lado dos minas. Una me miró y dijo ´¿qué mira la cornuda?'", relató Úrsula.

La joven luego contó: "Empecé a putearlo mal y se armó alto quilombo. Me cagó a palos mal".

El relato de la exnovia del policia

Por su parte, Belén Miranda, otra joven que fue pareja de Martínez, afirmó que también fue víctima de violencia de género por parte del efectivo policial y que lo denunció en 2017.

"Ella se puso de novia con él y yo le decía que qué hacía con él. Y el jueves me mandó mensajes porque quería hablar conmigo y me dijo todo lo que estaba pasando", indicó en diálogo con TN.

Miranda expresó, además, que Martínez habría amenazado a Úrsula con matar al padre y que también por eso tardó en contar las situaciones de violencia de género que vivió durante los últimos meses.

El testimonio de la madre de Úrsula

La madre de la joven asesinada pidió justicia por el crimen y calificó al acusado como una "lacra humana" que "golpeaba y tenía amenazada de muerte" a su hija.

"Este hijo de puta me la manoteó y la apuñaló, cuando ella pidió auxilio la Policía no actuó. ¿Por qué esperaron a que mi hija estuviera en una morgue?", se preguntó conmocionada Patricia.

La mujer relató que la familia se enteró que Úrsula era víctima de violencia de género el 9 de enero pasado, cuando un matrimonio amigo que conocía la situación de su hija se acercó a ellos para alertarlos "porque iba a aparecer muerta".

"Nos contaron todo y fuimos a la Comisaría de la Mujer de Rojas, donde nos tomaron la denuncia", explicó, aunque aclaró que el 1 de febrero, menos de un mes más tarde, Martínez violó la perimetral que le habían impuesto en un episodio en el que llegó a fotografiar con un celular al ahora acusado de femicidio.

En ese momento, Patricia se dirigió nuevamente a la comisaría pero, según contó, los agentes que la recibieron desestimaron su denuncia. "Tenía fotos en la puerta de mi casa y no hacían nada, pedía por favor porque no quería que fuera una menos, que no me la tocaran y la salvaguardaran", recordó.

Además, denunció que "hay varias mujeres más golpeadas por este policía", y aseguró que está imputado tiene una causa por "violar a una nena discapacitada que hoy tiene catorce años".

"Estoy esperando que (el ministro de Seguridad provincial) Sergio Berni baje a la cúpula policial, quiero que la muevan entera porque no hicieron nada", aseveró luego de mencionar no sólo la falta de accionar por parte de la Policía bonaerense, sino que tampoco se le asignó un botón antipánico a su hija luego de que radicara la denuncia por violencia.

En tanto, se refirió a la manifestación que se produjo el lunes frente a la comisaría de Rojas tras conocerse el crimen, donde amigos de la víctima y cientos de vecinos salieron a las calles para pedir justicia.

"Nadie nos quería decir que nuestra hija estaba muerta y me trataron como a una delincuente. Me pusieron esposas, estoy toda machucada por la forma en que me trataron, y fue un varón, aunque no le pude ver la cara porque me tiraron al suelo", denunció Patricia.