La Empresa Provincial de la Energía (EPE) detectó ayer una treintena de conexiones ilegales domiciliarias en un barrio privado de la localidad de Timbúes, tras verificar más de 102 puntos de la red eléctrica de este vecindario. El barrio es Campo Timbó donde se hicieron 102 inspecciones, a partir de las cuales se constataron 27 conexiones directas, la mayoría pertenecientes a obras en construcción. también fueron detectados algunos medidores adulterados asi como servicios de alumbrado público que deberán ser normalizados .

En ese sentido, el titular de la EPE, Mauricio Caussi, señaló que el Plan de Disminución de Pérdidas No técnicas “es uno de los ejes de trabajo más significativos de esta gestión. El año pasado, hemos realizado 55.000 inspecciones de instalaciones domiciliarias, que generaron 12 mil actas de fraude, recuperando 39,4 millones de kwh, equivalentes a 300 millones de pesos”.

“Estas tareas tienen como objetivo mejorar la facturación de los consumos, la calidad del servicio a los usuarios, adecuando la infraestructura eléctrica a las necesidades de la población y ordenando la información de la energía abastecida que administran los sistemas comerciales”, dijo Caussi.

Asimismo remarcó que “la normalización de las instalaciones eléctricas domiciliarias, requiere de la incorporación de nuevos usuarios al sistema comercial, como así también la correcta medición de la energía demandada, que son los pilares de una gestión más equitativa y eficiente”.

La última vez que la EPE hizo pública una detección de magnitud fue a mediados del año pasado: en agosto de 2020 había revelado que " en la primera mitad de ese año se habían detectado más de 5.000 conexiones irregulares al sistema en toda Santa Fe, mientras que en Rosario también se sumaron comercios que no registraban correctamente el consumo.

Entonces el propio Caussi, había informado que en “el primer semestre del año se realizaron más de 25.000 verificaciones domiciliarias en la provincia de las cuales, en más de 5.000 se labraron las correspondientes actas de fraude”.

Dijo que “estas tareas forman parte de un plan prioritario de disminución de las pérdidas no técnicas, que tienen como objetivo mejorar la facturación de los consumos, la calidad del servicio a los usuarios, adecuando la infraestructura eléctrica a las necesidades de la población y ordenando la información de la energía abastecida que administran los sistemas comerciales".

En las inspecciones se constató la existencia de derivaciones irregulares en el caño de bajada, de medidores que no marcaban la energía consumida y conexiones clandestinas directas desde la red pública. Además, los inspectores constaron anomalías en una vinoteca de la calle Urquiza, como así también un café de avenida Pellegrini tenía una conexión antirreglamentaria.