Con las banderas de todos los edificios federales a media asta luego de superar las 500 mil muertes por coronavirus, Estados Unidos busca dejar atrás la estrategia caótica del gobierno de Donald Trump para controlar la pandemia. Pese a que Washington está suministrando millones de vacunas a diario y que acapara gran parte del suministro mundial, las predicciones apuntan a que las víctimas fatales seguirán aumentando hasta llegar a 600 mil en la próxima primavera. El coronavirus fue la principal causa de muerte en el país durante el mes de enero por delante de los accidentes cardíacos y el cáncer, según estadísticas de la Kaiser Family Foundation.

A diferencia de su antecesor en la presidencia, quien a menudo buscaba minimizar la enfermedad asegurando que el coronavirus era "menos letal" que la gripe, Joe Biden hace del combate a la pandemia su máxima prioridad de gobierno. Más allá de las dramáticas cifras, la tendencia de contagios en el país es a la baja aunque los hospitales en algunos estados siguen registrando dificultades. 

"Yo sé lo que se siente", afirmó el mandatario demócrata el lunes en referencia a las numerosas tragedias que ha superado en su vida, en un mensaje solemne y breve en el que pidió a los estadounidenses que permanezcan atentos, que mantengan la distancia social, que usen mascarillas y se vacunen. "Recuerden a los que perdimos y a quienes quedaron atrás", exigió el mandatario. Tras su breve discurso, Biden participó en una ceremonia en el jardín de la Casa Blanca, donde se instalaron velas para recordar a los fallecidos. 

La buena noticia para Estados Unidos es la caída en los contagios, con 71 mil nuevos casos diarios promedio en la última semana. Rochelle Walensky, directora de los CDC, agregó que las muertes en Estados Unidos están en su nivel más bajo desde diciembre, con una caída del 39 por ciento en el último promedio de siete días. Walensky destacó que si bien las cifras pueden ir en la dirección correcta, "los casos, las admisiones hospitalarias y las muertes siguen en niveles muy altos".

Además continúa con éxito la campaña de vacunación que ya permitió inmunizar al 12 por ciento de la población estadounidense con la primera dosis del fármaco. El 5 por ciento de los estadounidenses, en tanto, recibieron ya las dos dosis. 

El gobierno de Biden informó este martes que suministrará a los estados 14,5 millones de dosis de vacuna contra el coronavirus por semana, lo que marca otro aumento gradual en el suministro. "Los estados ahora recibirán 14,5 millones de dosis frente a los 8,6 millones de dosis semanales cuando el presidente asumió el cargo", explicó la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.

El principal asesor médico de Biden, Anthony Fauci, recordó que los estadounidenses podrían tener que usar tapabocas hasta 2022. Luego de que el coronavirus se cobrara la vida de medio millón de víctimas en el país, el experto en enfermedades infecciosas dijo que la tragedia masiva era "evitable".

Fauci no se explica "cómo un país tan rico y sofisticado puede tener el mayor porcentaje de muertes y ser el más golpeado del mundo". Para el epidemiólogo ésta es la mayor crisis sanitaria que vive la potencia mundial en un siglo y en el futuro, los que vivieron en los años 2020 y 2021 serán recordados como los sobrevivientes de una "época horrible".

El infectólogo Joseph Masci, uno de los responsables del hospital Elmhurst de Queens, epicentro de la pandemia en Nueva York, dijo que es difícil comparar la gestión estadounidense de la enfermedad con la de otros países. "Los pequeños países con servicios de salud estructurados estaban mejor preparados para reaccionar. En un país como el nuestro, con 50 estados, una superficie inmensa, una red de hospitales ampliamente privada, iba a ser difícil reunirse en torno a una misma estrategia", aseguró.

Para graficar el penoso récord de las últimas horas, distintos medios locales recordaron que el número de víctimas por covid-19 supera al de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y la Guerra de Vietnam sumadas.

Con apenas un 4 por ciento de la población mundial, Estados Unidos suma cerca del 20 por ciento de todos los muertos por la pandemia en el planeta. Sin embargo, la verdadera cifra de fallecidos por la pandemia sería mucho mayor ya que las estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelan un incremento de la mortalidad muy superior a la de años anteriores.

La inclusión en 2021 del coronavirus como principal causa de muerte junto a las enfermedades cardíacas y el cáncer redujo la esperanza de vida hasta los 77,8 años, una de las peores del mundo desarrollado para un país donde millones no tienen acceso a coberturas médicas que permitan los tratamientos correspondientes.