Con 83,8 por ciento del personal de salud y policial ya inmunizados con ambas dosis de la vacuna Sputnik V, Formosa es la provincia de la Argentina con mayor porcentaje de aplicación del primer y el segundo componente de la vacuna contra la covid-19.

Así lo confirmó Aníbal Gómez, ministro de la Comunidad a cargo de la cartera de Desarrollo Humano. De acuerdo a las cifras gubernamentales, hasta la fecha se han colocado 3.777 aplicaciones del primer componente y 3.166 del segundo, de la primera tanda recibida en la provincia norteña.

“En la actualidad, Formosa lleva aplicadas el 86,2 por ciento de vacunas recibidas y continúa siendo la provincia con el mayor porcentaje de aplicación, de manera inmediata”, resaltó Gómez.  “Por debajo de Formosa se encuentran otras provincias como Buenos Aires con un 70,6 por ciento del personal de salud y policial vacunado; Corrientes con un 69,2, Santiago del Estero con un 67,4 y Entre Ríos con un 66,8 por ciento”, expuso tras la reunión del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19.

Por su parte, el ministro Gómez destacó: “Estamos en pleno proceso de inmunización de nuestros adultos mayores y justamente hemos podido observar en varios medios nacionales que, con muchas críticas, arrancó este lunes la segunda etapa de vacunación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a los mayores de 80 años”. “Ya de por sí acceder a los turnos es una gran dificultad porque se hace a través de una página web a la que, por supuesto, la mayoría de los adultos mayores no tienen acceso y, además, por si fuera poco, colapsa constantemente lo que hace muy difícil conseguir los turnos”, señaló.

El funcionario expuso las diferencias entre la campaña de vacunación en la Ciudad con la provincia norteña. "Es totalmente opuesto a lo que venimos haciendo en la provincia, puesto que en Formosa lo hacemos de una manera ordenada, en establecimientos escolares donde no sólo aguardan sentados sus turnos para aminorar la espera sino que además hay equipos médicos a disposición para asistirlos en todo momento”.

 “Por supuesto, los abuelos viven un clima de alegría y esperanza por estar siendo inmunizados con la primera dosis contra el COVID-19”, completó Gómez.