Al menos tres manifestantes iraquíes murieron este viernes y decenas resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la ciudad de Nasiriya (sur de Irak), escenario de protestas desde la semana pasada por la falta de servicios básicos y la corrupción en esta localidad.

El coronel Jaled al Naseri de la Policía de Di Qar, provincia cuya capital es Nasiriya, dijo  que durante los enfrentamientos murieron al menos tres manifestantes, mientras también resultaron heridos unas 50 personas entre las fuerzas de seguridad y los participantes en las protestas.

La fuente indicó que los manifestantes lograron entrar en la sede de Gobierno provincial, en el centro de la ciudad, y quemaron algunas de sus salas, pero aseguró que los equipos de la Defensa Civil lograron extinguir el fuego y los participantes en las protestas se retiraron ante la llegada de refuerzos de la Policía.

En un comunicado, la independiente Alta Comisión de Derechos Humanos de Irak dijo que las muertes se produjeron porque las fuerzas de seguridad emplearon "balas reales y gases lacrimógenos", mientras que los manifestantes utilizaron "piedras y herramientas cortantes" durante los choques.

Las protestas en Nasiriya estallaron hace cinco días para pedir la dimisión del gobernador de la provincia de Di Qar, Nazim al Waeli, al que los manifestantes acusan de corrupción y que es señalado como el responsable de la ineficiencia de los servicios básicos en esta localidad.

La semana pasada, tras la escalada de violencia, las autoridades impusieron un toque de queda en toda la ciudad, pero eso no ha impedido que los manifestantes salgan a las calles. Según el último recuento de la Comisión iraquí, la última semana de protestas se ha saldado con la muerte de cinco manifestantes y al menos 271 personas han resultado heridas, entre ellas 147 miembros de las fuerzas de seguridad.

Nasiriya fue uno de los epicentros de las masivas protestas que estallaron en Irak en octubre de 2019, que fueron especialmente violentas en el sur del país y que causaron la muerte de alrededor de 600 personas, según cifras del Gobierno iraquí.

La provincia sureña de Di Qar figura en el itinerario que recorrerá el papa Francisco en su viaje a Irak del 5 al 8 de marzo próximos, donde el pontífice visitará la antigua ciudad de Ur, ligada a la historia del cristianismo y del profeta Abraham.