En India, un juez del Tribunal Supremo le preguntó a un hombre acusado de violación si estaría dispuesto a casarse con la víctima. Se trata de una costumbre, cuestionada por organizaciones internacionales, que pervive en algunas zonas rurales del país, donde la persona abusada puede exigirle al violador que se case con ella para "reparar su honor dañado".

"El matrimonio de una niña con la persona que perpetró el abuso sexual resultará en más victimización, trauma y riesgo de más violaciones de derechos humanos. También niega a los sobrevivientes la posibilidad de justicia legal", dijo Jaquie Hunt, la directora regional de la organización internacional Equality Now para Eurasia, quien consideró que esta práctica "no tiene cabida en la justicia moderna".

"La violación es un crimen y debe ser tratada como un crimen. No hay que permitir que el violador obtenga inmunidad legal y social al casarse con la sobreviviente", concluyó Hunt.

La denuncia

Cuando la víctima tenía 16 años, según el medio indio especializado en asuntos legales Bar and Bench, comenzó a ser abusada por un funcionario estatal que la seguía a la salida de la escuela y aprovechaba la ausencia de los padres de la joven en el hogar para violarla. Luego, la amenazaba con rociarle ácido en la cara y hacerle daño a su familia si revelaba lo ocurrido.

Tras un intento de suicidio, la madre de la adolescente se enteró de lo ocurrido y presentó una denuncia. Sin embargo, la familia del atacante persuadió a la mujer de levantar los cargos a cambio de casar a la joven con el hombre cuando cumpliera la mayoría de edad.

Finalmente, cuando la víctima cumplió 18 años y su familia reclamó el matrimonio, la madre del acusado se negó a concretar el casamiento. Fue entonces cuando se volvió a formalizar la denuncia. 

Este lunes, durante una audiencia de apelación ante la negativa de la justicia de otorgarle al acusado la libertad bajo fianza, el juez le preguntó al abusador si estaría dispuesto a casarse con la víctima. Sobre el argumento que presentó la defensa para solicitar el excarcelamiento del violador (sostuvo que si seguía en prisión, su defendido perdería su puesto de trabajo), el juez fue claro: "Deberías haberlo pensado antes de seducir y violar a la joven. Sabías que eres un funcionario del Estado".