Uno de los frentes de conflicto más negados por el gobierno de María Eugenia Vidal es el de los profesionales de la salud bonaerenses, quienes ante el silencio oficial a su pedido de convocatoria a paritarias iniciarán hoy un nuevo paro por 48 horas y marcharán hasta el Ministerio de Salud provincial. Como definió Manuel De Battista, miembro de la Cicop, la idea es visibilizar una problemática “que nos explota en la cara” y por la que hoy decidirán, seguramente, la instalación de una carpa sanitaria en un espacio público de la Ciudad de Buenos Aires.

Con el de hoy y mañana, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud  provincial (Cicop) cumplirá doce paros en lo que va del año. Exige un aumento salarial de 40 por ciento frente al 18 que ofreció por la gestión de Vidal sin siquiera haberse reunido con el gremio). Pero “el problema no es solo remunerativo” sino también por “las malas condiciones de trabajo, que afectan principalmente a los pacientes”, agregó De Battista.

La situación “de deterioro” en los 80 hospitales provinciales es grave. “Los pacientes evolucionan o mueren y los médicos no tenemos más que acompañarlos sin poder hacer nada más”, relató el médico y dirigente gremial que, según dijo, cobra “16 mil pesos por 36 horas de trabajo semanales. “Estamos en la trinchera de la salud. Aumentaron los pobres y eso repercute en el sector”, añadió.

El pedido de llamado a paritarias es para que no ocurra lo del año pasado, cuando el Gobierno convocó al debate salarial a los estatales bonaerenses junto con los profesionales de la salud, siendo que estos tienen un convenio distinto y debieran definir la cuestión salarial aparte, tal como lo establece la ley 10.497 que rige exclusivamente para ese sector.

Esta vez, apuntó De Battista a Radio 10, “queremos transmitirle a la gobernadora la problemática que enfrentamos los médicos todos los días”. Citó, entre ellos, la falta de insumos básicos, problemas en la infraestructura tecnológica y edilicia de los hospitales, los riesgos devenidos por hechos de violencia en las guardias ante la ausencia de personal de seguridad, y el pase a planta permanente de los residentes.

Como el gobierno provincial no los recibe ni les hace una oferta aparte de la que le presenta a los estatales, durante la concentración que el gremio tiene previsto frente a la cartera sanitaria provincial, ubicada en las calles 51 y 17 de la ciudad de La Plata, se debatirá y decidirá darle mayor visibilidad al reclamo llevándolo hasta la Capital Federal.

La idea es votar la instalación de una carpa sanitaria en el Obelisco o frente al Congreso, tal como lo hicieron los gremios docentes con la Escuela Pública Itinerante. La de los médicos será algo así como un consultorio público, tal como la que levantaron en mayo del año pasado en Plaza Congreso cuando la situación económica también era apremiante. Igual que entonces, ahora “le decimos a los pacientes que hay que operarlos pero de acá a cinco meses, por las malas condiciones del hospital”, concluyó el representante de la Cicop.

El gremio sostiene que al Ejecutivo bonarense “sólo le importará la salud pública cuando las posibilidades de hacer negocios sean concretas”. “Y eso –añadió- se hará realidad cuando hospitales y centros de salud estén tan desmantelados que no queden más opciones que privatizaciones”. También le cuestionan su “clara conducta antisindical” y “el intento de demonización de los gremios, sin distinciones de ningún tipo”.