Esta semana iba a ser clave en el conflicto de la ex Cresta Roja, y así fue. Desde temprano los trabajadores de la avícola, que quebró y ahora está cargo de la empresa Proteisa, bloquearon el acceso a la planta 2 de Esteban Echeverría, mientras que la patronal negó el ingreso a los empleados en la planta 1. Esta vez, el conflicto reúne a los dos tercios de los trabajadores que fueron cesanteados y reclaman su reincorporación, a quienes reclaman las indemnizaciones no cobradas y a los trabajadores que lograron recuperar su puesto de trabajo. Frente al portón de la fábrica hay un importante despliegue policial que amenaza con levantar el piquete.

El acuerdo entre las partes, que fue refrendado por la Justicia, establecía que el lunes 17 de abril se tenía que realizar el primer pago. Pero hasta el momento, la empresa no confirmó la fecha de los depósitos correspondientes. Por eso, en la marco de una asamblea de la planta 1, ubicada en Ezeiza, los trabajadores resolvieron realizar un quite de colaboración, que en la jerga del sector se denomina "gancho de por medio". Sin embargo, la empresa los recibió con un lock out, y cerró las puertas. Los empleados decidieron, entonces, extender la medida de fuerza iniciada el 6 de abril y se trasladaron a la planta 2 para bloquear los portones.

“Estamos peleando por la reincorporación de los que estamos aún afuera. A los trabajadores de la planta 1 no les pagaron lo que les deben, y por eso decidieron, en asamblea, ir a cortar planta 2, porque la patronal impidió su ingreso luego de que ayer y antes de ayer se trabajara a reglamento. Proteisa se había comprometido a reincorporar a 800 empleados y a pagar todas las indemnizaciones. Aducen que tienen falta de financiación", contó uno de los delegados a Pagina/12. "No entendemos cómo la jueza Valeria Pérez Casado le entregó la empresa a esta gente", agregó Martín Edad, quien sostuvo que "sólo queremos volver a trabajar y que la empresa o el Estado se hagan cargo, como prometió Mauricio Macri cuando cuando visitó la planta”.