La muerte de un bebé de 4 meses del paraje Santa Rosa en Rivadavia Banda Sur (departamento Rivadavia), por presunta mala praxis, desencadenó los reclamos de los vecinos quienes volvieron a solicitar más recursos para su atención sanitaria. El perjuicio es aún mayor para las comunidades originarias de la zona, que en más de una ocasión denunciaron falta de acceso al sistema sanitario.

La situación ya había sido plasmada por el Defensor del Pueblo de la Nación en 2018, que en su Resolución 84/18, exponía la “solicitud de recursos humanos especializados y equipamiento para la atención del parto y neonatología en hospitales La Unión y Rivadavia de la Localidad Banda Sur”.

La disposición fue el resultado de las investigaciones sobre posibles violaciones al derecho a la salud de las Comunidades Wichís “Misión Wichí Lhayis”, “El Cocal”, “La Esperanza”, “Santa Rosa” (de donde era oriundo el último niño fallecido), “San Felipe”, “Chañaral” y “El Breal” de Rivadavia Banda Sur (RBS).

En las respuestas de la provincia a los pedidos de informes del Defensor, desde el hospital de Rivadavia Banda Sur (RBS), se había indicado que estaba prácticamente todo en orden. Como en aquel entonces, la actual situación no sería tal. 

El secretario de Asuntos Indígenas de ese municipio, Bernardino Pizarra, contó que en un pueblo que cuenta actualmente con unos 15 mil habitantes “hay un solo médico. Si bien son dos, pasa que uno está de licencia. Y hace falta un pediatra porque no hay ninguno”. Además “no tenemos ecografías”. Para los servicios más complejos, entonces, las derivaciones se hacen al Hospital de Orán. Otros vecinos de la zona contaron a Salta 12 que la cocina, la sala de parto, la sala de puerperio y parte del comedor del Hospital “esta clausurado porque está todo rasgado”.

En 2017, en tanto, desde el Hospital de La Unión (también en RBS), se informaba que tenían a su cargo una población entre los 5.234 y 7.000, de los cuales el 20 por ciento pertenecen a comunidades originarias.

Se plasmó en la resolución la realidad de una zona con un área de influencia muy amplia “en extensión geográfica, con caminos en ocasiones intransitables”, en un departamento que “es considerado el más crítico del país en cuanto a su situación socio sanitaria, circunstancia que esta Defensoría ha constatado en visitas anteriores”, indica el documento. En aquel momento se contaba con dos médicos para atender a toda la población, cuando “según la OMS debería haber por cada mil habitantes cuatro médicos”. Se sumaba que eran médicos especialistas sin una especialidad.

Ya en aquel momento la gerencia a cargo informó que había solicitado el envío en forma periódica de “especialistas en pediatría, gineco obstetricia, cirugía, clínica y psiquiatría, habiendo obtenido solo respuesta favorable del Área Salud Mental y desde el Programa Materno Infantil que envió a una obstetra, quién hace un año dejó de prestar sus servicios ante una aparente falta de renovación de contrato”. A ello se sumó que el Hospital no tenía condiciones para realizar partos a falta de quirófano, neonatología, incubadora, gineco obstetra, ni con especialistas, “realizándose la atención de aquellos partos que vienen en periodo expulsivo”.

Actualización de los pedidos de informe

Entre enero y febrero de 2020 desde la entidad nacional se enviaron pedidos de informe al ministro de Gobierno de la provincia, Ricardo Villada y a la por entonces ministra de Salud, Josefina Medrano. Se había solicitado respuestas respecto del envío de una ambulancia “totalmente equipada” al Hospital de La Unión, que había quedado comprometida pero que habían constatado, no llegó al Hospital. Se sumaba en ese momento “la falta de respuestas favorables respecto de otros trámites generados desde ese nosocomio en 2018 y 2019, relativos a la dotación de recursos humanos e infraestructura hospitalaria esencial”.

También pedían conocer las respuestas sobre el acondicionamiento del tanque elevado por riesgo de derrumbe y readecuación de la instalación eléctrica por reiterados cortes de luz. Añadían al requerimiento que se responda sobre el pedido de elementos de comunicación de radio para brindar servicios de salud adecuados. Según las consultas que realizó Salta 12, hasta ahora se desconocen las respuestas del gobierno provincial a estos pedidos de informe.

Promesas de mejor infraestructura

El jueves pasado, el ministro de Salud Juan José Esteban y miembros de su gabinete relevaron la dotación de recurso humano, equipamiento e insumos en los dos Hospitales mencionados. Además, junto al Secretario de Obras Públicas y referentes originarios, acordaron la creación de un nuevo centro de salud en Santa Rosa.

Según se indicó en el comunicado oficial el Hospital de La Unión, situado a más de 330 kilómetros de Salta Capital, “cuenta con un equipo de 73 agentes de salud. Posee servicio de internación, farmacia, rayos, laboratorio bioquímico, odontología, nutrición y enfermería”.

Esteban prometió que tanto el Hospital como el puesto de Santa Rosa “serán beneficiados con mejoras de infraestructura que ya están incluidas en el presupuesto 2021. El establecimiento sanitario de Santa Rosa se convertirá en centro de salud que fortalecerá los servicios de salud del área”. El ministro pidió 30 días para iniciar esta última obra.

Se indicó que las autoridades recorrieron también el hospital cabecera del Área Operativa XIII, Santos Villagra, de Rivadavia Banda Sur. En la institución sanitaria, de 2º nivel de complejidad, se desempeñan más de 70 personas.

Sin médico en el pueblo

Mientras, en el pueblo de Los Blancos, ubicado en Rivadavia Banda Norte, se manifestó el reclamo por la falta de un médico en el centro de Salud de esa localidad, la más cercana a muchas de las comunidades originarias de esa zona.

“No tenemos médico ahora. Hace tres meses teníamos médicos dos veces a la semana y ahora ninguno”, contó Antolín Soraire, uno de los vecinos, a Salta 12. Para contar con un médico deben recorrer unos 20 kilómetros hasta llegar a Morillo (cabecera de Rivadavia Banda Norte), y para pedir turno son más de dos días que se deben esperar para ser atendidos. “Somos más de tres mil personas que dependemos de ese centro de Salud”, dijo. En caso de tener que viajar, afirmó que se deben pagar 500 pesos a un remis para ir y volver, por lo que muchos optan por no seguir con la atención médica.