Cuarenteñeros; esperantos y esperantas de la vacunatoria capitalina; burbujofóbiques; imberbes, imberbas, imbarbas e inverbos que gritan, o no. Embarbijados; mayores de 80 años u 80 kilos; obsesivos que perdieron la noción de la rutina gracias a la pandemia y ahora no saben cómo encontrarla; histériques cada vez más satisfeches por estar cada vez más insatisfeches: a vosotres, vosocuatro y vososiete, os, as y es hablo.

Mientras escribía la columna de la semana pasada ("El preguntódromo"), tuve el bien de encontrar un testimonio que casi me hace cambiar el tema: el alegato de CFK, el jueves 4 de marzo, ante un tribunal desorientado: ellos creían que estaban en una indagatoria, no en una clase, magistral, de lawfare, materia que a esta altura debería ser obligatoria tanto en la facultad de Derecho como en las de Ciencias de la Comunicación, y al menos optativa para los demás ciudadanos y anas (no lo pongo al revés porque suena feo), a quienes no nos vendría nada mal.

Cristina lo hizo.

¿Qué hizo? Siguió su propia agenda, no se ubicó donde quisieron ubicarla, y así, desde afuera, ¡vio! Y, como vio, pudo dar testimonio.

Nadie ni nadia que la haya visto o escuchado puede decir, de aquí en más, que no sabe lo qué es el lawfare, ese mecanismo mediático-judicial que permite enjuiciar a alguien, de manera real o virtual, más allá de la justicia, en contra de la justicia, en nombre de la justicia pervertida, invocando principios y supuestos que hubieran puesto colorado al mismísimo Caín, quien, cuando Dios lo increpó por la desaparición de Abel, respondió sin sonrojarse: “¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?”, “olvidando” que no había nadie más en el planeta. En fin...

Tras escuchar a CFK, me dije: "Bueno, no se trata solamente de preguntarse, también es posible hallar ciertas respuestas, o al menos, ciertas reflexiones, que seguramente no responderán a mis preguntas, pero sí a otras, o a ninguna".

En tren de reflexionar, me encontré con algunas frases propias y otras ajenas (en cuyo caso, nobleza obliga, nombro al autor o autora según me conste). Ahí van:

* “La cultura resuelve problemas que no existirían de no ser por la cultura." (S. Freud, El malestar en la cultura).

* “Nosotros decidimos quién es judío y quién no." (Goebbels, que había convocado al cineasta Fritz Lang, quien le dijo que era mitad judío).

* “Esto no lo hice yo, lo hicieron ustedes." (Pablo Picasso, ante unos oficiales nazifascistas que se quejaban por el horror del cuadro Guernica).

* “Llegué a la guerra y estaba cerrado.” (Miguel Gila).

* “Cada vez que un hombre me propone una cita, me pregunto si ese es el hombre con el que quiero que mis hijos pasen los fines de semana." (Elayne Boosler).

* "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana…, y del Universo no estoy tan seguro." (Einstein).

* “Al mundo nada le importa… Yira..., yira....” (Enrique Santos Discépolo).

* “Nací en un barrio tan pesado que, antes de sacarme, el obstetra me pidió los documentos." (Woody Allen).

* “Para ustedes, soy ateo; para Dios, soy de la oposición.” (Woody Allen).

* “Se comprobó que Churchill usaba drogas, así que les van a dar la guerra por ganada a los alemanes.” (Fontanarrosa).

* “Hay mucha gente de mente amplia... y cerebro liso.”

* “Nunca olvido un rostro, pero con usted haré una excepción." (Groucho Marx).

* "La violencia nos está haciendo mucho daño, singular y colectivamente; uno de esos daños es dividirnos."

* "Seguro que en algún canal opositor pasan el alegato de Cristina con subtítulos en lawfare."

* “No nos une el amor, sino el espanto. Será por eso que la quiero tanto.” (Borges).

* “No es que nosotros hayamos sido buenos, es que los que vinieron después fueron mucho peores.” (Perón).

* “Todas las fiestas judías se pueden resumir en una frase: 'Trataron de matarnos, no pudieron, ¡a comer!'" (Billy Crystal).

* “Vamos a contramano, según la opinión de quienes deciden para dónde es 'mano'."

* “Estamos viviendo la tragedia y creemos que es la farsa."

* “Si como sociedad naturalizamos la violencia y reprimimos el deseo..., hay salida, pero es horrible."

* “Fui testigo de una boda, me tocó identificar a las víctimas."

* “Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo." (Groucho Marx).

* “Soy hijo único de madre numerosa."

* “M. M. es peor."

Algunas de estas frases son cómicas; otras, trágicas, y otras parecen lo uno y son lo otro. Las que no tienen firma son de mi autoría.

Espero, lectori, que estas frases no le hayan resuelto ninguna duda que ya tuviera, pero sería maravilloso si le hubieran solucionado alguna que no tenía.

Sugiero acompañar este texto con el video “La morochenka no se toca” (RS Positivo Rudy-Sanz):