La fracción del Partido Obrero (PO) en Salta que nuclea a sus principales referentes como Pablo López, Claudio del Plá, Gabriela Serrano y Cristina Foffani, denunció en la Justicia Federal a otro sector que a nivel nacional se encolumna con el dirigente Jorge Altamira, y que en Salta está representado por Violeta Gil y Gabriela Jorge, por “usurpación del nombre”.

El conflicto, que ya lleva más de dos años y que enfrentó a los dos sectores en internas en las pasadas elecciones de 2019, esta vez llegó a la Justicia ya que en esta instancia electoral en la que no habrá Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), ambos bandos quieren utilizar el sello con las siglas distintivas.

Desde el espacio liderado por Del Plá y compañía, le pidieron a la jueza María Romilda Servini de Cubría que no le permita al de Gil y Jorge utilizar las siglas y el nombre del tradicional partido, bajo el argumento de que fueron ellas, junto con Altamira, las que decidieron apartarse de la estructura nacional, por lo que deberían cambiar su nombre para que no existan confusiones.

Sin embargo, desde el sector disidente, alegan que son ellas las que tienen en su poder la personería jurídica en Salta y que a pesar de tener diferencias con quienes conducen al PO, en el orden nacional nunca se fueron.

“La personería ya no la queremos recuperar porque Violeta Gil, que era la apoderada, la tiene y no nos la va a dar”, dijo a Salta/12 Luz María Sarmiento, referenta de prensa del espacio tradicional que aún conserva una diputación provincial. Explicó que por ello comenzaron con una campaña en busca de afiliaciones y ya cuentan con 8.000 adhesiones que presentaron en el Juzgado Electoral para que sean validadas. Y si bien se inscribieron bajo el lema “Frente de Unidad Trabajadora”, aclaró que solo lo hicieron “hasta tanto se haga cesar el uso indebido del nombre Partido Obrero por el grupo de Altamira” y por el riesgo de quedar proscriptos para el próximo turno electoral previsto para el 4 de julio.

“Lo que queremos solamente es que dejen de usar el nombre Partido Obrero porque ellos no adhieren al Partido a nivel nacional”, detalló Sarmiento. “Ellas se pueden presentar hoy con el nombre pero no corresponde porque no comparten nada y no quieren saber nada”, añadió. E insinuó que solo lo quieren mantener por el rédito electoral que ello conlleva, ya que la gente asocia a la izquierda en la provincia bajo esas siglas.

Ellas son Política Obrera, así se hacen llamar desde las elecciones del 2019 y a nivel nacional están pujando por obtener otra personería que probablemente lleve ese nombre también”, manifestó la dirigenta del sector de Del Plá.

En un comunicado, Pablo López apuntó contra el grupo de Altamira en Salta, y lo acusó de haberse apropiado de la personería jurídica luego de haber roto con el partido en 2019 porque circunstancialmente tenían la mayoría en los órganos de dirección.

También denunció que a través de un congreso “trucho” al que no convocaron a tres de sus miembros, revocaron del comité provincial a Cristina Foffani y a él, y que ahora pretenden echarlos del Partido Obrero “y desafiliarnos a ambos y también a Claudio Del Plá”. Y les enrostró que con esa medida “buscan expulsar a quienes encabezáramos las listas que en la elección del 2019 derrotaron ampliamente a la lista de los rupturistas”.

“Se roban la personería, constituyen otra organización, son derrotados ampliamente en una elección de cara a los salteños y pretenden que nos sometamos a sus decisiones, ¡caraduras!”, concluyó el ex diputado nacional.

Para Gabriela Jorge, el espacio denunciante ya está presentando un nuevo sello electoral “eso clarifica una situación que advertimos dos años atrás, que es que son ellos los que abandonaron el Partido en Salta, en función que la mayoría de la militancia planteó otra perspectiva”. Y acusó al sector de Del Plá y López de haber digitado unas 1.200 expulsiones en su momento, “de gente que no se fue, pero que quería dar un debate”.

Los acusó de personalistas al indicar que “armaron su propio sello para ya garantizarse los nombres de quienes serían los candidatos por encima de la militancia”, y aseguró que la presentación judicial es “un intento desesperado después de haber abandonado el Partido, de imponerse por encima de la militancia con la intervención de la Justicia de un Estado que nosotros denunciamos”.

“Nosotros somos el PO en Salta porque somos la mayoría, y esto se expresa no solamente en nuestros órganos del tipo cotidiano del Partido, sino también en el terreno legal”, concluyó, y agregó que por ello siguen sumando afiliaciones a su personería, “presentamos 910 afiliaciones de una campaña que hicimos sobre el final del 2020 y ahora estamos arrancando con la campaña 2021”, sostuvo.

La dirigenta reconoció que esperarán la resolución de la Justicia para evaluar qué medidas tomar, “ella (por Servini de Cubría) debiera no entrometerse en algo que tiene que ver con una definición hacia adentro del partido”, expresó Gabriela Jorge, a la vez que rechazó cualquier tipo de intervención judicial.

Desde el Juzgado Electoral Federal en Salta aclararon que la nota se presentó directamente en Buenos Aires, por lo que desde aquí no tendrán injerencia en la decisión final.

Internas radicales

En tanto, ayer se definieron otras internas calientes, esta vez para representar el Comité Radical en Capital, Cerrillos y Cafayate. Y como no podía ser de otra manera, continuaron las críticas al oficialismo y su Junta Electoral por el desorden y la poca información que se otorgó a los afiliados para concurrir a votar.

Desde el espacio que lidera el diputado Héctor Chibán, se quejaron de que hasta la noche del sábado se seguían cambiando las escuelas en donde se emitirían los votos. Mientras que el domingo por la mañana, hubo muchos establecimientos educativos que no abrieron sus puertas sino hasta las 11. Por lo que las autoridades de mesa tomaron la decisión de comenzar la jornada en mesas dispuestas en la vereda y algunos vehículos se convirtieron en improvisados cuartos oscuros.

El baúl de un auto se convirtió en cuarto oscuro

Finalmente, la confluencia de listas Nuevo Camino y Evolución Radical, que llevaba a Rubén “Chato” Correa como presidente del Comité de la ciudad de Salta, se quedó con las elecciones superando por 89 votos a la lista de Chibán, enemistado con el oficialismo desde hace ya un tiempo.

Correa logró 515 de los 1.200 votos en total, seguido por la lista 7 de Héctor Chibán, que obtuvo 426. Por lo que Miguel Nanni, que fue electo presidente del Comité provincial hace ya unas semanas por ausencia de listas opositoras, tendrá completo control del partido en los distritos más importantes como Salta, Orán y Tartagal. Ahora solo resta saber cuál será el mecanismo que utilice el partido para definir sus candidatos a las elecciones del 4 de julio.