Desde Quito.  

El escándalo por las vacunas de privilegio en Ecuador le costó su cargo este viernes al hasta entonces ministro de Salud, Rodolfo Farfán. Vacunagold, así se conoce el escándalo de vacunaciones secretas en Ecuador. La difusión de los nombres de personas vacunadas cercanas al gobierno de Lenin Moreno y al candidato presidencial Guillermo Lasso ocurrió luego de varias semanas de rumores acerca de la existencia de una lista secreta.

Los nombres difundidos, aún sin saber si trata del listado definitivo, involucran a personas como ex ministros, un ex presidente, un periodista, un rector de universidad, o Jaime Durán Barba, asesor del candidato Lasso, y su hermano. La Presidencia, en ese contexto, hizo pública la lista de personas vacunadas del entorno cercano del presidente, como su esposa, Rocío González, y 12 personas de su círculo personal, asistentes, encargados de seguridad, o de la residencia.

La aparición de la lista vino a confirmar la vacunación secreta que estaba siendo investigada por la Fiscalía General que, el pasado miércoles, había allanado las instalaciones del ministerio de Salud. “Versiones obtenidas en las últimas horas evidencian que se tiene un registro detallado de las personas vacunadas, lo que hace presumir que existe información que ha sido ocultada y que serviría para la investigación que se lleva adelante”, había informado la Fiscalía.

La investigación sobre el manejo oculto en la distribución de vacunas había comenzado con las denuncias contra el  antecesor de Farfán, Juan Carlos Zevallos, quien vacunó a su madre con la llegada del primer lote de ocho mil vacunas traídas al país. Zevallos renunció a finales a febrero para dirigirse al día siguiente a Miami, donde se encuentra ahora, investigado por presunto delito de tráfico de influencias.

Zevallos fue remplazado el último día de febrero por Farfán, quien presentó su renuncia por el  vacunagold en otro agravamiento de la situación que enfrenta el país. Durante su gestión de menos de veinte días aparecieron nuevos escándalos de vacunaciones, como la de dos jóvenes influencers de Tik Tok y varios miembros del Rotary Club de la ciudad de Samborombón.

La divulgación de los nombres y renuncia del segundo ministro se dio en un contexto en el cual, en un país con mas de 17 millones de habitantes, hasta el 15 de marzo, fueron vacunadas 121.054 personas con la primera dosis, y 20.136 con la segunda. Ecuador, quien firmó contrato con varias empresas, como Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y mediante la iniciativa Covax, recibió hasta la fecha el 1.5 por ciento del total de 20 millones de vacunas negociadas.

El nuevo capítulo de crisis en Ecuador se enmarca en lo que han sido los últimos meses del gobierno de Moreno, quien dejará el poder presidencial el próximo 24 de mayo, marcados por un mal manejo ante la pandemia, renuncias en su gobierno, como la del canciller Luis Gallegos una semana atrás, y escenarios críticos, como las masacres ocurridas en las cárceles en el mes de febrero, que dejaron un total de 78 muertos.

La nueva crisis impactó a su vez en la candidatura de Lasso, en particular por el caso de Durán Barba y su cercanía con varios de los involucrados en el vacunagold. El escándalo aparece a pocas semanas de la segunda vuelta electoral que tendrá lugar el próximo 11 de abril, en la cual Lasso, conocido como el candidato banquero, se enfrentará a Andrés Arauz, candidato de la revolución ciudadana, que llegó primero en la contienda del siete de febrero.

Ambos candidatos se encontrarán el próximo domingo en el debate presidencial, una instancia central en las elecciones en Ecuador. Se espera que allí puedan quedar expuestos los diferentes proyectos políticos, aunque, en el caso de Lasso, su campaña ha consistido, entre otras cosas, en negar su responsabilidad en el feriado bancario de 1999, su situación de banquero con numerosas cuentas offshore, así como su propuesta neoliberal en continuidad con el plan de gobierno de Moreno.

El debate tendrá lugar en un escenario marcado por el abandono definitivo de Yaku Pérez, tercero en la primera vuelta, en su pedido de que sean recontadas 20 mil actas. El Tribunal Contencioso Electoral le negó su solicitud, ante lo cual agotó las diferentes instancias que había buscado en su denuncia de fraude. El candidato del partido Pachakutik anunció ante ese escenario que: “no fío y confío en los candidatos finalistas, nos robaron las elecciones”. Ya la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), cuyo instrumento político es Pachakutik, había decidido de forma orgánica llamar a un “voto nulo ideológico”.

La amenaza que aún se mantiene sobre el proceso electoral reside en la Fiscalía General, donde se encuentra la denuncia presentada por la Fiscalía de Colombia sobre un supuesto financiamiento por parte del Ejército de Liberación Nacional que habría recibido la campaña de Arauz. El caso volvió a tomar centralidad con la llegada el pasado miércoles a Ecuador de la vicefiscal de Colombia, Martha Janeth Mancero, para abordar ese expediente, negado desde el primer momento por Arauz, y denunciado por numerosas voces nacionales y extranjeras como una operación internacional para interferir en las elecciones y afectar la candidatura de Arauz.

Ante esa situación, la Unión por la Esperanza, fuerza política por la cual se presenta Arauz, llamó a “estar alertas y movilizados”, y denunció “ante el país y la comunidad internacional que nos encontramos ante otro intento de agresión a la democracia en Ecuador”.