Epígrafe: La sombra de Walter White aparece en un tono, dilema y contexto diferentes.

Corre el primer episodio de Your Honor (Paramount +) y queda claro que su protagonista es un respetadísimo juez, con tanto olfato como calle, muy versado en eso de reunir pruebas para detectar mentiras en la corte. Michael Desiato (Bryan Cranston) vuelve a casa, su hijo saca la basura y el hombre sospecha. Confesión mediante, el que no duda en mancharse con los trapos sucios será papá. Así planteado, el drama podría seguir el frenético descenso moral de alguien sensato y querible, lo cual está amplificado por su reciente viudez. Sin embargo, la entrega creada por el británico Peter Moffat da lugar al thriller judicial, la estructura coral, el suspense, clanes criminales y hasta la denuncia social. El estreno de la nueva plataforma de streaming está integrado por diez episodios.

Your Honor es de esas ficciones cuyo desencadenante opera de forma expansiva sobre culpables e inocentes. Adam (Hunter Doohan) tuvo la desdicha de atropellar en la calle, huir de la escena y dejar morir al hijo de Jimmy Baxter (Michael Stuhlbarg). En palabras del juez, “el jefe de la familia criminal más violenta en la historia de esta ciudad”. Y la ciudad no es otra que una polarizada Nueva Orleans. Los negros viven confinados en el pobrísimo Distrito 9 sirviendo como mano de obra para el narcotráfico y/o la policía. Los blancos están acostumbrados a manejar los hilos del poder. La historia, entonces, se cuece con varios personajes, subtramas y conflictos para sacar a flote lo más turbio de ese enclave del Misisipi. Mafiosos, detectives, fiscales, políticos (la presencia de Isiah Whitlock Jr. le da un buscado paralelismo con The Wire) participan de este mural que lía a todos los estratos de la región.

Sin embargo, el mayor mérito de esta producción -original de la cadena Showtime- es muy simple de dilucidar: el retorno de Bryan Cranston al universo seriado con un personaje contradictorio, doliente y lleno de matices. Más allá de la radiografía social, lo mejor de la entrega recae en su encarnación de alguien decente en una maratón de acciones injustificables. “Michael no puede pensar en cómo el futuro lo implica en otras situaciones, o las mentiras y coartadas que tendría que generar. Creo que ahí es donde estará la conexión de la audiencia con el protagonista. Cada ser humano tiene un detonante interno, desconocido para la mayoría y que puede prenderse muy rápido. Para un padre la responsabilidad número uno es proteger a nuestros hijos. No es una decisión difícil”, planteó el actor.

En ese juego sucio anda Desiato. Tanto la policía como la mafia saben que hay algo anómalo en el incidente pero el juez maneja el encubrimiento con una suficiencia notable. Con el correr de los capítulos, el magistrado se volverá cada vez más ruin. Nadie como el ex Breaking Bad en eso de engendrar un Jimmy Stewart impúdico. Sin embargo, el actor marcó diferencias con su personaje más icónico. La sombra de White/Heisenberg aparece en este caso con un tono, dilema y contexto diferentes. Es, a decir de Cranston, un oso agresivo que cuida a su cachorro. “Walter fue muy metódico en la forma en que planeó sus acciones y siguió ese camino con determinación. Las acciones de Michael son muy impulsivas y su viaje está lleno de sorprendentes giros y vueltas; es una montaña rusa de ansiedad y emociones”, especificó Cranston.