Volkswagen no cambiará su nombre en Estados Unidos. Tres días después de haber sacado un comunicado dándolo por sentado y confirmado la información a todos los diarios del país, la automotriz alemana admitió hoy que fue todo un truco publicitario. El portavoz de VW en Estados Unidos, Mark Gillies, explicó que la empresa buscaba "llamar la atención" sobre el lanzamiento de un nuevo modelo de vehículo eléctrico. En un juego de palabras, se había informado que ese lanzamiento daba origen a Voltswagen.

Pese a las numerosas críticas que la compañía recibió en las últimas horas, Gillies destacó que las numerosas respuestas positivas en las redes sociales demuestran que la empresa consiguió ese objetivo. 

En las primeras horas de este miércoles, VW intentó calmar las aguas con un tuit en su cuenta oficial en el que señalaba que "lo que empezó como un esfuerzo de April Fool's (por el 1º de abril, en el que se hacen bromas al estilo del Día de los Inocentes) se ha convertido en un zumbido en todo el mundo" y agregó que "no importa si es Voltswagen o Volkswagen, la gente está hablando de conducción eléctrica".

Sin embargo, la prensa norteamericana dejó de hablar del lanzamiento del primer modelo de vehículo eléctrico (VE) de VW para criticar sus tácticas y recordar que la firma alemana tiene todo un historial de engaños al público y fallidas campañas publicitarias.

"Si mi nombre tuviese la historia que tiene Volkswagen simplemente no intentaría llamar la atención" dijo en Twitter Mike Bird, periodista del área de negocios del Wall Street Journal, en referencia a su origen en la Alemania nazi. En alemán, la marca quiere decir "auto del pueblo", y su principal impulsor, Ferdinand Porsche, recibió amplio apoyo del Tercer Reich en los años 30. 

Únicamente después de que la casa matriz de la empresa admitiera el ardid, el vocero de la empresa en Estados Unidos reconoció que había mentido a los principales medios del país, desde la agencia de noticias AP hasta USA Today, pasando por CNBC y The Washington Post.