Corea del Sur y Corea del Norte desean organizar en forma conjunta los Juegos Olímpicos de 2032, una noticia que podría cambiar el mapa político de la región. Así lo hicieron saber de forma oficial los gobiernos de ambos países ante el Comité Olímpico Internacional (COI), al proponer como sedes a las ciudades de Seúl, capital de Corea del Sur, y de Pyongyang, capital de Corea del Norte.

Pese a los problemas diplomáticos de sus naciones, en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, las delegaciones de los dos países desfilaron bajo una sola bandera durante la ceremonia inaugural, simbolizando paz y unión de sus pueblos. Además, el equipo femenino de hockey sobre hielo que representó a la delegación local en ese certamen tuvo tres jugadoras norcoreanas en su plantel.

Pero no solo eso: Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió al acontecimiento, lo que fue una visita histórica ya que nunca antes un miembro de la gobernante familia Kim había visitado Corea del Sur desde el final de la guerra. Aquel acercamiento motivó que dos meses después Kim Jong-un cruzara por primera vez el paralelo 38 para un encuentro con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en un cónclave impensado meses antes.

"La candidatura conjunta Seúl-Pyongyang pone el acento en la consolidación de la paz que simboliza, así como en la combinación de tecnologías punta y cultura coreana", indicó un escrito enviado por el Comité Olímpico de Corea del Sur para postular a ambas ciudades. 

En 2016 había habido un precedente para que los dos países comenzaran a pensar en una unión deportiva, luego de que en los juegos de Río de Janeiro, las gimnastas Lee Eun-ju, de Corea del Sur, y Hong Un-jong, de Corea del Norte, se tomaran una selfie, que a la postre fue considerada la mejor foto del año y una de las más importantes en la historia del deporte. 

Además, durante la ceremonia de clausura de los Juegos de Pyeongchang 2018, el presidente del COI, Thomas Bach, valoró la unidad que habían mostrado las dos Coreas y abogó para que ese acercamiento continuara en el futuro. "El deporte envió un mensaje de paz al mundo. El deporte tiende puentes, el deporte une a la gente en un mundo frágil", había sido el mensaje de Bach, en su discurso de clausura.

Sin embargo, más allá de la buena voluntad del deporte, políticamente, tanto Corea del Sur como Corea del Norte tienen casi dos años sin relaciones cordiales y constantemente hay amenazas de uno y otro sector. Apenas hace unos días, Corea del Norte disparó dos misiles balísticos al Mar de Japón, lo cual fue duramente condenado por autoridades surcoreanas, que recriminaron la peligrosidad de las pruebas nucleares que los últimos años ha hecho el gobierno de Kim Jong-un.

Más allá del significado político que tendría la eventual candidatura, la posibilidad de las dos Coreas de obtener la sede no es menor: con el sistema de rotación que plantea el COI y teniendo en cuenta que en 2024 se competirá en Europa (París) y en 2028 en América (Los Ángeles), la chance de Seul-Pyongyang es concreta. Por el momento, sólo Brisbane en Australia expresó su intención de acoger a los Juegos de 2032.