El Banco Central anunció esta semana un paquete de medidas para estimular la inclusión financiera. El objetivo es impulsar el acceso al crédito bancario con tasas razonables a empresas pequeñas y medianas y sectores vulnerables de la población que actualmente no poseen crédito con los bancos tradicionales. También se busca fomentar los pagos electrónicos en detrimento del dinero en efectivo y una mayor distribución geográfica de los cajeros automáticos.

La autoridad monetaria indicó que permitirá a la banca reducir “la necesidad de encajes no remunerados en la medida que logren éxitos en las políticas de inclusión financiera y desarrollo de los pagos electrónicos propuestas”. 

Esto técnicamente se conoce como incentivos a través de distintas franquicias en la constitución de efectivo mínimo (es decir de la porción de liquidez de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en forma de encajes).

Entre los principales objetivos del Central figura alcanzar a una mayor porción de la población que hasta el momento no cuenta con financiamiento de los bancos y en muchos casos termina accediendo a créditos con elevadas tasas de interés de financieras del mercado.

En los últimos informes de la autoridad monetaria se precisa que cerca de 4 millones de personas han obtenido financiamiento por fuera del sistema bancario. El costo de ese crédito es elevado y la tasa nominal sin IVA puede superar el 180 por ciento anual. En cambio la banca tradicional ofrece a sus clientes créditos personales a tasas de interés cercanos al 55 por ciento.

“Los bancos podrán captar a las empresas o personas que tengan créditos no bancario pero no tuvieron crédito bancario, permitiendo reconvertir su crédito en uno bancario que, en promedio, representa la mitad de la tasa de interés”, detalló el Central a través de un comunicado. 

Se precisó que “los bancos deberán demostrar que otorgaron las primeras líneas de crédito a personas y PyMEs que no tuvieron acceso a bancos y que registran un crecimiento en la financiación a PyMEs y a MiPyMEs vía adquisición por parte de la entidad de los cheques electrónicos o las facturas de pago electrónico”

En la autoridad monetaria detallaron cuatro objetivo de las medidas que son centrales para impulsar la inclusión financiera:

1) Expandir el crédito a personas y PyMEs que hoy no tienen créditos otorgados por un banco, es decir que no tienen calificación ni registro en la Central de Deudores por parte de una entidad financiera.

2) Incentivar el uso de los medios de pago electrónicos y los débitos de facturas en las cajas de ahorro.

3) Potenciar el uso de los cheques electrónicos y las facturas de crédito electrónico.

4) Mejorar la eficiencia de los cajeros para reducir la cantidad que queden fuera de servicio y extender la red a las zonas desprotegidas y ciudades y pueblos donde hoy no se presta el servicio.

“En el caso del uso de los medios de pago electrónicos, el incentivo es a los bancos que logren crecimiento de los débitos en la caja de ahorro producto de compras en comercios con tarjeta de débito, transferencias electrónicas, débito directo de servicios o pago de resumen de la tarjeta de crédito”, mencionó el Central.

Este punto busca fomentar el uso del dinero electrónico y reducir la necesidad del dinero en efectivo. Por el lado del uso de los cheques electrónicos la prioridad es lograr que las pequeñas y medianas empresas continúen mejorando el acceso a la digitalización.

Las entidades financieras recibirán también incentivos en el caso que no tengan cajeros fuera de servicio por distintos motivos como la imposibilidad de imprimir ticket o no contar con billetes. Se buscará fomentar además la instalación y prestación del servicio en ciudades que no tienen cajeros o estén subdimensionados.