La Cámara Penal de Rosario confirmó las imputaciones y medidas cautelares contra los dos policías y dos patovicas acusados por la muerte de Carlos “Bocacha” Orellano ocurrida en febrero de 2020 en el boliche Ming River House de la Estación Fluvial. Además de dejar a los cuatro en prisión preventiva -en el caso de la empleada policial Karina Gómez en arresto domiciliario -la jueza de segunda instancia Carolina Hernández confirmó las acusaciones por homicidio simple con dolo eventual y la teoría fiscal que postula que los sospechosos agredieron a golpes a la víctima y ese marco se desencadenó su caída a las aguas del río Paraná de donde lo sacaron sin vida dos días después. Durante casi un año la muerte de Bocacha no tuvo una teoría clara que sostuviera una imputación penal con responsabilidades. Hasta que en febrero pasado, y basado en nueva evidencia que dijo haber ido colectando, el fiscal Patricio Saldutti reimputó a los policías Gómez, de 41, y Gabriel Nicolossi, de 38, que esa madrugada hacían adicionales en el boliche, y al patovica Emiliano López, de 30, y Fabián Maidana, de 53 y encargado de seguridad de Ming River.