Una esquina playera

Estas primeras semanas de abril dejan en claro la bondad del clima otoñal: sol amigable y noches frescas para aprovechar terrazas y veredas sin extrañar el aire acondicionado. Un gran momento para conocer Pescadito, la flamante apertura ubicada en los bordes de Palermo y Chacarita. Un lugar playero y festivo como los hay pocos de la ciudad.

Pescadito ocupa una esquina amploa con vista abierta hacia Plaza Clemente. Un mural sugerente, las cómodas sillas de colores, y un menú basado en los sabores del mar, todo eso ayuda a crear una sensación vacacional, como si se estuviese en un chiringuito playero con los pies en la arena. Más aún tomando uno de los cócteles que diseñó la creativa dupla de bartenders La Peligrosa y Cocktail.exe, como el Aguitaemar, con scotch, limón, especias, soda, sal y aceituna ($440).

El creador de esta idea es Fernando Anibal Romano, quien trabajó con Dolli Irigoyen, fue chef en Gardiner y pasó seis meses cocinando bajo la órbita de los hermanos Adriá en Sevilla. En 2018 Fernando abrió el primer Pescadito, dentro del Patio de los Lecheros. “Estuvimos ahí hasta la pandemia, cuando el que todavía maneja el patio nos cerró la puerta a los que estábamos adentro y no nos dejó entrar más. En esos dos años Pescadito creció muchísimo, con cada vez más gente animándose a nuestros platos de mar con una impronta callejera y popular. Ahora, en el nuevo local, queremos crecer mucho más”, cuenta y lo demuestra a través de un menú muy tentador. Hay empanadas fritas de langostinos y queso que recuerdan a los pasteles brasileños ($190), se suman los queridos cornalitos con limón ($400) y una muy buena bocata de calamar (un sándwich de calamares fritos, $680). El ceviche es best seller: sin ser estrictamente peruano, incluye una deliciosa leche de tigre ($760). La lista sigue con fish&chips, mejillones, burger fish, tabla para compartir ($1580) y más opciones. Y ya anticipan un invierno con cazuelas, arroces y sopas. 

En una ciudad con poca oferta de pescados, Pescadito merece una calurosa bienvenida.

Pescadito queda en Cabrera 6099. Horario de atención: martes y miércoles de 18 a 1; jueves a domingos de 12 a 2. Instagram: @pescaditocdm

Una terraza al Mediterráneo

Incluso en pleno éxodo gastronómico del microcentro porteño, siguen surgiendo en la zona nuevos restaurantes que vale la pena conocer. Entre ellos, Núvola es una de las aperturas más felices del año. La flamante sucursal de esta pizzería nacida en Villa Luro (y con una segunda casa veraniega en Pinamar), especializada en una pizza contemporánea que coquetea con la tradición napolitana más estricta.

Ubicado sobre la calle Reconquista, Núvola es un templo a la pizza: abajo está el salón, de aires modernos e imponente horno a leña (construido en Nápoles por el reconocido maestro Ernesto Forni); en el primer piso funciona la Scuola Pizzaioli, donde enseñan sobre pizzas en asociación con la Accademia Pizza DOC de Italia; y la terraza sorprende con preciosos aires mediterráneos. Hay entradas como burrata, antipasto, berenjenas alla parmigiana, incluso jamón crudo di Parma con queso Parmiggiano Reggiano, pero una buena idea es arrancar con los fritos napolitanos, secos y livianos: la frittatina pistacchio e mortadella es una delicia (unos fideos enrollados y fritos con crema de pistacho, $390), lo mismo el arancino con provola ahumada ($330) y los montanara, suerte de mini pizzas fritas que salen en distintas versiones (desde $330).

Las pizzas son de muy alta hidratación, borde alto bien marcado y sabores clásicos (marinara, margherita, diavola, de papa y otras, entre $380 y $530) y modernos, como la Vicenzo (de masa negra elaborada con carbón vegetal activo, provola di bufala, jamón cocido, bocconcini, tomate cherry, ralladura de limón y albahaca, $690) o la Fior di zucca, con provola ahumada, mozzarella fior di latte, ricota, flores de zuchini, nduja y peperoncino ($790). Todas son muy sabrosas, de masa elástica, usando materias primas de muy alta calidad. Se suman una muy buena sfogliatella de postre, cerveza importada Menabrea y una carta de gin&tonic envidiable, con distintos cruces entre destilados y tónicas. 

Núvola es una buena noticia en un barrio que claramente las precisa.

Núvola Centro queda en Reconquista 479. WhatsApp: 11-2676-4799. Horario de atención: lunes a miércoles de 8 a 16; jueves a sábados de 8 a 24. Instagram: @nuvola.ar

Pasión por el garbanzo

“Es un clásico del Medio Oriente. Y si vas a Israel, vas a encontrar muchísimos lugares así, como kioscos especializados en hummus donde la gente para para almorzar o cenar. Quisimos replicar ese mismo concepto en Buenos Aires”. Así explica Johana Litvinoff la creación de La Hummusería, un pequeño local ubicado en el creciente polo gastronómico de Chacarita, donde el garbanzo es protagonista. “Lo abrimos en agosto de 2019 junto con mi hermano y mi pareja. Para el hummus usamos una receta tradicional, pero a la vez nos permitimos occidentalizar un poco lo que ponemos por encima, como unos porotos a la provenzal o unos champignones salteados”, culmina.

En árabe, hummus significa garbanzos, pero en el habla popular refiere a una preparación que está de moda en el mundo: garbanzos cocidos y procesados hasta tener la consistencia de una crema junto con distintos condimentos, limón, ajo, aceite de oliva y, claro, la tahina, una sabrosa pasta de sésamo que es parte esencial de sus ingredientes. Económico, nutritivo y apto dietas veganas, en los últimos años y gracias a cocineros famosos como Yotam Ottolenghi, el hummus se abrió camino a lo largo y ancho del mundo, no sólo como un simple dip sino también como plato principal. En La Hummusería lo ofrecen con distintos toppings a $420 la porción, así como en platos como la picada hummusera ($950) que incluye hummus, dip de zanahorias, porotos, champignones, berenjenas y mini falafel; el hummus toast (tostadas de pan de campo con hummus, rúcula, champignones y cebolla salteada, $400) e incluso como aderezo de unas papas rústicas cocinadas al horno. Otro punto alto de esta casa es el delicioso falafel que elaboran, bien condimentado con mucho perejil y cilantro entre sus ingredientes, que sale en sándwich ($400) o al plato con porción de hummus y salsa tahina por encima ($420).

Lejos de toda pose glamorsa, La Hummesería ocupa una esquina modesta, con mesas y sillas en la vereda y un producto honesto y bien pensado. Para una comida rica, repleta de aromas del Medio Oriente.

La Hummusería queda en Ravigani 1106. WhatsApp: 11-4158-8584. Horario de atención: lunes a sábados de 12 a 15:30 y de 18:30 a 23 (viernes y sábados hasta las 24). Instagram: @lahummuseria.ba