A mediados de enero de 2019, Danisa Canale tenía 38 años cuando fue asesinada a mazazos en la casa de la localidad de Gálvez que compartía con su pareja, quien fue detenido ese mismo día. Poco más de dos años después, Jorge Trossero quedó a un paso del juicio oral solicitado por la Fiscalía de Santa Fe, donde deberá enfrentar un pedido de pena de prisión perpetua. “Desde tiempo antes del femicidio, el acusado maltrataba física y psicológicamente a su pareja y ese día aprovechó el vínculo de sometimiento que mantenían para concretar su conducta delictiva. Le quitó la vida con un grado de violencia inusitado", aseguraron los fiscales.

Cuando la policía llegó a la vivienda aquella tarde de verano encontraron al hombre sentado junto a la mesa del comedor y en el suelo a su esposa "con una gran mancha de sangre en el sector de la cabeza", se indicó por aquellos días. Había sido pareja por unos siete años.

Tras la investigación del caso, los fiscales Marcelo Nessier y Martín Torres llevaron a audiencia preliminar las pruebas para pedir la prisión perpetua del hombre de 52 años. "Ejercía violencia de género contra la mujer y le produjo un sufrimiento excesivo e innecesario cuando la mató”, indicaron en la audiencia realizada ante el juez Pablo Busaniche, este fin de semana.

Los funcionarios judiciales señalaron que “el femicidio fue cometido minutos después de las 16:30 del martes 15 de enero de 2019 en una vivienda ubicada en la calle Liniers al 900, donde convivían el acusado y la víctima”; y agregaron que “el hombre atacó a la mujer de forma deliberada y con total desprecio por la vida ajena”, por lo que “utilizó una maza de albañil para propinarle al menos diez golpes en el rostro y en el cráneo a Canale”. Al respecto, detallaron que “el instrumento que el imputado eligió para llevar adelante su conducta delictiva tenía un mango de madera y un cabezal de hierro macizo”.

En tanto, los fiscales indicaron que “tras la agresión, el acusado se comunicó por teléfono al número de emergencias policiales para confesar que había matado a su pareja y proporcionar la dirección de su casa”.

Esa tarde, “la víctima tenía débiles signos vitales por lo que fue trasladada a un sanatorio de la ciudad de Gálvez y luego derivada al hospital José María Cullen de Santa Fe, donde falleció” poco después. La autopsia realizada en el marco de la investigación arrojó que "la muerte se produjo por las graves heridas que le provocó su pareja”.

Ante ello, Trossero fue acusado como autor de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por ensañamiento y por haber sido perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género. 

En su momento, la defensa del acusado solicitó una pericia psiquiátrica. "Entre las evidencias del caso, consta que el imputado consumía medicamentos recetados”, y aclararon que “están consignadas las cantidades y características de los fármacos. La diligencia judicial consistirá en que delegados médicos psiquiatras informen los efectos secundarios de los remedios, así como las consecuencias que podrían generarle el abandono o la sobredosis de esas sustancias”.