El Ministerio Público de la Acusación (MPA) imputará mañana al dirigente gremial de los gastronómicos de Rosario, Sergio Ricúpero, por los delitos de amenazas y lesiones contra la secretaria de Actas y Afiliaciones, Norma Mores. La imputación será en libertad por un hecho de violencia del 26 de febrero pasado, dentro del sindicato. Por otro lado, en la demanda civil contra cuatro integrantes de la Unión de Trabajadores Hoteleras, del Turismo y Gastronómico (Uthgra) de Rosario, se resolvió un calendario de trabajo, en el marco una prohibición de acercamiento a la víctima. La decisión judicial establece un cronograma en el que los dirigentes denunciados irán al gremio lunes, miércoles y viernes; mientras que Mores podrá hacerlo los martes y jueves; y alterarán ese orden la semana siguiente, según resolvió juez Néstor García. 

Tras la demanda de Mores por hostigamiento y violencia psicológica contra cuatro miembros de la comisión directiva, que ella también integra, la decisión del secretario general de sindicato en Rosario, Mario Di Renzo, fue darle una licencia --que ella no pidió--, como publicó este diario. El 9 de marzo el juez García dictó una prohibición de acercamiento contra los demandados y dos días después, a ella le quitaron las claves que necesita para hacer su trabajo. 

En la previa de esa decisión de la justicia Civil y Comercial, el 26 de febrero, el secretario gremial Sergio Ricúpero la amenazó de muerte, se le abalanzó y le pegó, mientras la insultaba. La denuncia por ese hecho --que Norma grabó-- llegó a la fiscal Luciana Vallarella que hoy imputará al acusado, en libertad, en la sede del MPA.

La sindicalista resumió las últimas novedades, desde que volvió a trabajar. "Di Renzo propuso que yo vaya martes y jueves, lo que me resultó injusto y para nada equitativo; así que nosotros presentamos nuestra propuesta de un sistema cíclico, como resolvió el juez; que se haga un cronograma con los horarios de cada uno, por treinta días, y se irá evaluando", explicó sobre la decisión del juez García, como parte de causa en la que se dictó la prohibición de acercamiento al entender que Mores sufrió violencia por motivos de género. 

Para Norma, la previa de esa resolución fue "un trastorno", ya que la semana pasada estuvo yendo a trabajar, y aunque consultó si estaba alguno de los acusados en el edificio y le dijeron que no, se desayunó con que uno de ellos estaba allí, "entonces me parece que le toman el pelo a la justicia, porque incumplen la resolución", aseguró sobre lo que dejó asentado en la comisaría el lunes. "Esa misma noche me avisan de la resolución judicial del cronograma", dijo sobre lo que estableció el juez García. "Hay jueces que tienen perspectiva de género", destacó la dirigente sindical.